Diplomacia azul

Martín López Martínez

La gestión diplomática contemporánea, que promueve los intereses estatales, a través de la representación, negociación y comunicación, ha acuñado términos para definir su ámbito de trabajo. La reciente hebra en las relaciones exteriores, denominada diplomacia azul, trabaja para concientizar sobre el uso sostenible, racional y pacífico de los océanos; difiere de la diplomacia hídrica, que se dedica a conciliar intereses entre países alrededor del agua dulce.

Esta labor visibiliza la relevancia del mar, que ha permitido el progreso de muchas naciones, pues, por ejemplo, el 80 por ciento del comercio mundial, se conduce a través de sus aguas. Hoy, esa importancia, se ve afectada por los efectos adversos del cambio climático. El calentamiento o el incremento del nivel de los mares, están deteriorando la flora y fauna marina, con posibles consecuencias impensables hasta hace unos años, como la desaparición de especies, ciudades y puertos, o incluso la grave posibilidad de que queden sumergidos los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. (O)