El Gobierno piensa en la tercera dosis para el 2022; este año la meta es alcanzar la inmunidad colectiva

La vacunación continuará para alcanzar a la mayor parte de la población. Xavier Caivinagua/El Mercurio

El presidente Guillermo Lasso informó en una entrevista con la agencia EFE que este año la meta del Gobierno será vacunar con la pauta completa a la mayor parte de la población y que, de ser necesario, a partir de enero del 2022 aplicará una tercera dosis contra la covid-19.

«Creo que a partir de enero empezaremos a aplicar a todos los ecuatorianos la tercera dosis, por ahora queremos ampliar hasta el fin de año superemos el 80 %«, apostilló el jefe del Estado.

Lasso aseveró que el país tiene un stock de 4,2 millones de vacunas hasta fines de septiembre y cerca de 5,5 millones en números redondos para los próximos meses para completar las dos dosis o pauta completa de vacunación a la mayor parte de la población.

Ecuador ha aplicado hasta este jueves 9 de septiembre del 2021 las dos dosis a 9.471.723 millones de personas. Eso es el 53 % del total de la población, según el reporte del Vacunómetro.

La Organización Mundial de la Salud aclara que el porcentaje de personas que deben ser inmunes para conseguir la inmunidad colectiva varía en cada caso. Por ejemplo, para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión es necesario vacunar aproximadamente al 95 % de una población. El otro 5 % estará protegido porque el sarampión no se propagará entre las personas vacunadas. «Se desconoce la proporción de la población a la que se le debe aplicar la vacuna contra la COVID-19 para comenzar a observar inmunidad colectiva», aclara.

Los primeros estudios sobre esto apuntan a que la inmunidad colectiva se puede lograr vacuanando a más del 85 % de la población.

Dotación de vacunas

Lasso detalló que EE.UU. donó alrededor del 10 % de las vacunas requeridas, China proporcionó el 65 %, y que el gran esfuerzo en la vacunación masiva de la población -el 75 % de la población ecuatoriana mayor de 16 años en 100 días- ha sido posible gracias a la colaboración de diferentes sectores de la sociedad. «Tenemos asegurada la provisión de dosis hasta fines de año y tenemos presupuesto», aseguró.

El Ejecutivo no descarta que puedan llegarse a fabricar vacunas en Ecuador y para ello se analiza el restablecimiento del Centro Izquieta Pérez.

«Hemos preparado une equipo técnico para iniciar toda la exploración de ese proyecto con dos alternativas: China o Rusia», indicó sobre esa posibilidad de «llevar a cabo un laboratorio para Ecuador».

Ecuador es en la actualidad el tercer país suramericano con el mayor porcentaje de personas totalmente vacunadas, después de Uruguay y Chile, según Bloombergs Vaccine Tracker, y el quinto de todo el continente con el mayor número de dosis administradas por cada 100 personas, por encima de EE.UU., conforme a Our World in Data.

No descarta cambios ministeriales

Lasso avanzó que no descarta cambios en su gabinete de ministros antes de que concluya 2021 y que el 4 % de la población con mayores ingresos tributará un impuesto para paliar los efectos de la pandemia y cumplir con los requerimientos del FMI.

«Uno tiene que hacer una evaluación permanente para hacer los cambios que requieren y que a su vez requiere la sociedad ecuatoriana», apostilló antes de señalar que los cambios pueden ocurrir en cualquier momento, «para mejorar el rendimiento del gabinete».

Y al ser preguntado por Efe sobre posibles cambios este mismo 2021, dijo: «No, no lo descarto».

Respecto a los impuestos, explicó que solo el 4 % de la población tendrá que pagar un tributo adicional para lograr la recaudación fiscal que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Hay que racionalizar el manejo tributario, que el costo de la pandemia recaiga en quienes más tenemos en el Ecuador», puntualizó sobre un proyecto de ley que presentará «muy próximamente» al Parlamento y del que no ofreció más detalles.

Lo que sí aclaró fue que los ciudadanos no se verán afectados de ninguna manera con nuevos tributos o el alza de los ya existentes.

Preguntado sobre las condiciones del acuerdo, dado que uno anterior acabó sacando a la calle a miles de ecuatorianos en octubre de 2019, en la peor revuelta civil en décadas, el nuevo mandatario aseguró que el actual tiene mejores condiciones.

El anterior «requería para 2022 una reforma tributaria equivalente a 2,5 % del PIB, aproximadamente 2.500 millones de dólares», pero el actual incluye un compromiso de «apenas el 0,7 % del PIB» ese mismo año.

«Es decir, ha habido una gran flexibilización en la negociación y una aceptación de parte del FMI. Las condiciones de Ecuador son distintas hoy», declaró el presidente al recordar su objetivo de duplicar la producción de petróleo a un millón de barriles diarios en 2025, lo que requeriría «unos 16.000 millones de dólares en inversión privada».

Sobre las intenciones de duplicar la producción de petróleo en cuatro años hasta alcanzar un millón de barriles de crudo al día, decisión que despierta recelo entre sectores ambientalistas e indígenas, aseguró que se deben aprovechar «de manera sustentable y sin afectar al medioambiente».

Insistió en que planteará sus reformas ante la Asamblea Nacional (Legislativos) donde no cuenta con apoyo suficientes y apeló al «espíritu patriota de los asambleístas», pero si no fuera el caso, repitió sus intenciones de convocar a una consulta popular para que sea «el pueblo» el que decida.

Y anticipó que tiene en proceso un proyecto de ley denominado «Creando Oportunidades» que incluye reformas en los campos de telecomunicaciones, el laboral, hidrocarburos, energía y otros.

El cambio será «inminente» en el país si se permite llevar a cabo lo propuesto, aseguró el presidente.

(I) (El Mercurio/EFE)