Asambleístas glosados

Santiago León

Los “honorables” legisladores siguen dando de qué hablar. En 100 días de gestión se han tenido más noticias negativas que positivas. Mientras tanto la economía del país está en cuidados intensivos. Muestra de ello son los miles de migrantes que viajan con destino a los EE. UU., para mejorar sus condiciones de vida.


Esta vez, en medio del juicio político contra el excontralor Pablo Celi, se conoció, a través de un reportaje periodístico, que 32 asambleístas han sido glosados por la Contraloría General del Estado. La veracidad de esa información fue ratificada por Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Vamos a dar una revisión a los detalles.


Lo que más sorprende es que el actual contralor subrogante, Carlos Riofrío, negó entregar la información catalogándola de reservada y confidencial. Riofrío dijo que el contenido de los documentos vulneraría los derechos de los “distinguidos” asambleístas. Algunas voces dicen que hubo presión de algunos legisladores para mantenerlo en el cargo.


Entre los observados por la Contraloría General del Estado figuran personajes del movimiento Unidos por la Esperanza (UNES), Pachakutik, Partido Social Cristiano (PSC), SUMA, Izquierda Democrática (ID) y algunos de partidos independientes.

Varios de los involucrados en este caso han dicho nuevamente que estos informes obedecen a persecuciones políticas y de extorsión. Otros en cambio han mencionado que hay que respetar los principios de la presunción de inocencia y cumplir con el debido proceso.


Entre las glosas sobresalen irregularidades en las concesiones de contratos de publicidad, construcción, inadecuado manejo de dinero público, ínfimas cuantías, inclusive la administración de subsidios monetarios para los afectados del terremoto del 2016. El monto total de la afectación al Estado asciende a USD 48.2 millones.


Son pocas las semanas que la nueva Asamblea Nacional está en funciones y los hechos y escándalos políticos son el pan de cada día. Esperemos que lo que inicia mal no termine mal. Los ecuatorianos nos merecemos políticos transparentes y pasar la página de escándalos y casos de corrupción que han generado vergüenza. (O)