El don de la palabra

Edgar Pesántez Torres

Del Génesis 2: 2-3, acerca de la creación en seis periodos a los cuales se llamó días: Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho (…) Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra. Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo. Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente…”

Una vez en el paraíso, el hombre (no se habla de varones y varonas, machos y machas y menos hombres y hombras…) necesitó relacionarse con sus semejantes y con el mundo, para lo cual se le concedió el don de la comunicación, que inicialmente fue analógico y luego evolucionó al don de la palabra, aquella que suple cualquier otra riqueza mundana y cuyo catálogo es el mejor tributo para expresar sentimientos y emociones. Con el tiempo la palabra se fue perfeccionando hasta convertirse en el mejor instrumento de comunicación y perfeccionamiento del hombre.   

Instituido la enseñanza formal se instauró la educación en dos partes: el Trivium y el Quatrivium, el primero como una rama del lenguaje compuesta por la gramática, dialéctica y retórica. Desde ahí a esta parte, la preocupación por la enseñanza de las lenguas y de la literatura se ha orientado al dominio de los mecanismos verbales y no verbales de la comunicación y de representación que constituyen la base de toda interacción comunicativa y, por tanto, de cualquier aprendizaje escolar y social.

Llegado los ordenadores, el lenguaje entró en crisis y con él la urbanidad y cortesía. Con nostalgia se ve en las redes sociales y afines mensajes que estropean la lengua, percibiendo a una gran mayoría que no tiene competencia de expresión escrita y por ello se dedica a reenvíos de imágenes, gifs o compartir lo que otro dijo. Pienso que a nadie le cae bien eso de ver los celulares llenos de este tipo de actitudes. Aquello demuestra poca capacidad de sentimiento y conocimiento de la lengua: Aquí   una explicación a la defensa de la igualdad de género.  (O)