Pandillas y carteles

Sorprendente fue la noticia del lanzamiento de explosivos a uno de los centros de rehabilitación de Guayaquil a la madrugada mediante drones. Se atribuye a organizaciones criminales consolidadas y que se han transnacionalizado, convirtiendo en realidad la afirmación de que el crimen no tiene fronteras. Nuestra condición de animales sociales n os lleva a unirnos y formar agrupaciones para conseguir con mayor eficiencia objetivos positivos en la satisfacción de necesidades. Pero esta condición positiva de la coexistencia social se ha corrompido dando lugar a la estructura de pandillas y carteles cuya eficiencia para lograr los añinos objetivos recurriendo a reglas del juego contrarias al convivir civilizado.

Al informar la intensa ola de crímenes que se cometen, sobre todo en Guayaquil, se habla con mucha frecuencia de pandillas y carteles, siendo muy poco frecuentes los asesinatos individuales. Se da a conocer también la nociva presencia de sicarios “profesionales” que trabajan para organizaciones. Las pandillas son en la mayoría de los casos agrupaciones juveniles con rígidas normas en las que la lealtad se pone a prueba presionando a miembros a realizar acciones de mucho riesgo. Estas agrupaciones retan el orden establecido llegando en ocasiones a cometer crímenes debido a rivalidades con otras pandillas similares.

Los carteles, vinculados casi siempre al tráfico de drogas, tienen una fisonomía internacional ya que el negocio funciona enviando estas sustancias a países altamente desarrollados en donde se encuentra la clientela y retando a los organismos de control de los Estados. Su poder económico es enorme y el asesinato para disidentes o rivales una práctica permanente. La organización del crimen se ha tornado demasiado poderosa y las campañas para hacerlas frente no han sido suficientemente exitosas. Es una lástima que se haya consolidado en nuestro país. Las acciones de los Estados son insuficientes y no se vislumbra a corto plazo una solución. De ninguna manera cabe “cruzarse de brazos”. (O)