Obras prioritarias

Marco Carrión Calderón

Muchísimos artículos, comentarios y noticias revelan, de manera muy clara, lo inconveniente de algunas  ”ciclovías”, especialmente la realizada en la Avenida Primero de Mayo por el GAD municipal de Cuenca. La administración se ha empeñado en seguir adelante con esa obra contra viento y marea. Ha habido protestas por el irreparable daño en la ciudad con esa obra. Ha dañado el medio ambiente, la vegetación y la funcionalidad de tan principal e importante avenida. Talar árboles, en lugar de sembrar más, es una tontera inconcebible. Ha causado tremendas molestias a un enorme vecindario y a toda la ciudadanía.

Pero, en fin, el daño está hecho. Ahora preguntémonos si no hay obras más importantes que hacer en la ciudad. De hecho, todavía hay un alto número de calles que están en tierra con los tremendos inconvenientes para la movilidad y la salud de los moradores. Hay zonas urbanas que tienen dificultades en el abastecimiento de agua potable, que carecen de alcantarillado, que no tienen iluminación sus calles y plazas, y así se podría seguir señalando los servicios y obras que todavía faltan en muchas zonas de la ciudad.

De modo que es absurdo el empeño en hacer obras que resultan ser menos necesarias y sobre todo con una enorme problemática social y que, por si todo eso fuera poco, causan daño irreparable a la ciudad y a su ecología. La reforestación de muchas zonas de Cuenca resulta indispensable, pero poner dinero público y esfuerzos para destruir nuestros árboles y las orillas de nuestros admirados y queridos ríos, es incomprensible.

Muchos lugares de esparcimiento de los habitantes de innúmeras ciudadelas y barrios se encuentran en estado deplorable y sin el adecuado mantenimiento ¿Por qué razón la administración municipal, y el Alcalde, no se ocupan de rehabilitar todos esos lugares, muchas veces convertidos en basureros, lodazales y reducto de maleantes?  

He mencionado unas pocas necesidades de la ciudad que obviamente son muy importantes. Si El GAD tiene deficiencia de recursos es indispensable priorizar el gasto. Cualquier aprendiz de administrador sabe esto mejor que algunos que presumiendo de “administradores” son incapaces de dar pie con bola. (O)