Por su labor por Cuenca, empresas, docentes, artistas y funcionarios serán reconocidos con insignias

: María Augusta Vintimilla será reconocida por su labor en la cultura y en la Universidad de Cuenca. Andrés Mazza/El Mercurio

Por su servicio, por su trabajo en la academia, por la labor en medio de la pandemia y por la pasión que le han puesto al desarrollo turístico, son algunas de las razones por las que el Concejo Cantonal de Cuenca, el 23 de octubre, decidió quiénes recibirán las nueve insignias y acuerdos de reconocimiento que se entregan cada tres de noviembre.

La primera persona en ser seleccionada fue Marcelo Alarcón López, un funcionario de la corporación municipal que laboró por cuarenta años en el área de contabilidad. Alarcón, quien lamentablemente falleció hace unos días, recibirá la insignia Municipalidad de Cuenca.

Según el concejal Iván Abril, la razón de haber escogido a Marcelo fue por el trabajo y dedicación que entregó hasta sus últimos días en la municipalidad.

En el caso de la insignia Fray Vicente Solano, esta recayó en María Augusta Vintimilla, quien, en palabras de ella, ingresó a los 18 años en la Universidad de Cuenca, primero como estudiante, luego como docente y directora de cultura, y por último como decana de la Facultad de Filosofía.

En su trayecto dejó varias enseñanzas entre los jóvenes que tuvieron la oportunidad de escucharla, así como el servicio a la cultura de la universidad y de la ciudad.

“En lo personal es un orgullo, pero pienso también colectivamente porque es un reconocimiento al trabajo cultural… Yo recibo en el nombre de todas esas personas, chicos, chicas, jóvenes y adultos que dedican su vida cultural con un tesón, con una pasión que merece ser reconocido”, dijo Vintimilla a diario El Mercurio.

En cuanto a la insignia Benigno Malo se optó por seleccionar a la Corporación Azende porque en la pandemia cambió su giro de negocio y produjo alcohol antibacterial.

Mientras que, la insignia Gaspar Sangurima se entregará a representantes de la artesana Rosa Méndez, quien falleció. La mujer se caracterizaba por sus tejidos que realizaba en su natal Sinincay.

Por otro lado, Janeth Alvarado fue elegida para recibir la insignia Francisco Paredes Herrera por su labor como docente, pianista e investigadora. En su haber tiene una serie de investigaciones valiosísimas acerca del pasillo cuencano y ecuatoriano.

En cambio, por su lucha por la equidad de género en Cuenca, la insignia María Cordero y León será compartida por Beatriz Guerra y Sandra López.  

La Fundación Santa Ana también recibirá un reconocimiento este año: la insignia Carlos Crespi, debido a la atención que da a los adultos mayores del cantón.

El turismo, una vez más será reconocido este tres de noviembre. La insignia al mérito turístico recaerá en la Asociación de Servicios Turísticos “Mirador El Boquerón”, un emprendimiento comunitario que ha traído a miles de turistas de la ciudad y del país, y en la Hostería Dos Chorreras.

Por último, la insignia Hernán Crespo Toral será compartida por Marlene Ullauri, quien se dedicó a la restauración de bienes, y por Macarena Montes, historiadora y docente de la Universidad de Cuenca.

Para Montes, según dijo a El Mercurio, la presea significa un reconocimiento a los proyectos y a las investigaciones que ha hecho en los últimos 20 años.

Además de las insignias, los concejales acordaron entregar un reconocimiento por sus años de trabajo a: Sándwiches de Pernil Doña Piedad, Escuela Panamá, la Asociación de Empresas del Parque Industrial y Cooperativa Jardín Azuayo.

Tanto las insignias como los acuerdos de reconocimiento se entregarán el próximo 3 de noviembre, a las 15:00, en el marco de la sesión solemne por los 201 años de independencia. (AWM)-(I)