Especialistas Bárbaros, Humanistas y Humanidades

José Vega Delgado

La vida es corta y por ello deben jerarquizarse sus actividades, cultivando algunas y posponiendo otras; en función de VALORES acordes con la vocación de cada cual.

A la hora de elegir profesión, resulta obvio que habrá que marginar las que no son atingentes, en relación con la principal, pensando siempre, más bien, en una especialidad que especifique cualitativamente, la que ha sido optada como carrera fundamental.

Se ha dicho que el especialista es el profesional, que sabe cada vez más de cada vez menos; lo que podría conducir a UNA REBARBARIZACIÓN, por el camino de las especializaciones científicas. EL HUMANISMO Y LAS HUMANIDADES, en tanto, han querido precautelar el Núcleo Humano, para coadyuvar a que en el Hombre, por medio de la Educación: PAIDÉIA, HUMÁNITAS, lleguen a coincidir su existencia con su esencia.

El Pensum de LAS HUMANIDADES CLÁSICAS, se componía de Griego y Latín con sus Literaturas, Historia, Filosofía; este modelo pedagógico fue rehabilitado con el Renacimiento Europeo, pero con el advenimiento de las Ciencias, apareció el nuevo paradigma que las incluía:  LAS HUMANIDADES MODERNAS, que sacrificaron LO HELÉNICO Y LO ROMANO; excepto en los Seminarios Católicos, hasta hace poco, o en algunos Colegios de la vieja Europa.

HUMANISTAS son esa suerte de AVIS RARA, que aún cultivan LAS HUMANIDADES, con un fuerte acento en LO CLÁSICO. En el Ecuador, el mayor de ellos, ha sido AURELIO ESPINOSA PÓLIT S.J. (1894-1961), gran traductor de Sófocles, Virgilio, Horacio.

No se confunda HUMANISTA con HUMANITARIO; aunque ambos concuerdan con TERENCIO: Homo sum Humani nihil a me alienum puto (Hombre soy y nada de lo Humano me es ajeno).

EL HUMANISMO está en trance de ser redefinido, a esta altura de los tiempos. (O)