Alerta por variante Covid-19

La aparición, en Sudáfrica, de una nueva variante del coronavirus vuelve a preocupar tanto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como a los países europeos, asiáticos y a los colindantes con aquél. Ni se diga a la comunidad científica.

Cuando recién apareció el mortal virus en la China, en América Latina nadie imaginó su impacto por esta parte de la geografía mundial.  Se lo veía lejano, imposible, y hasta cundió la incredulidad. Pero ya todos sabemos sus consecuencias, comenzando por la muerte de miles de personas.

 La OMS, muy pronto informará si la nueva variante “debe  designarse como variante de interés o variante preocupante”. Identificada como B.1.1.529, tiene múltiples mutaciones. Los científicos sudafricanos están preocupados “por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa”.

De hecho, Reino Unido, Portugal, Alemania, Italia, Austria, Países Bajos, toman precauciones, comenzando por suspender vuelos desde Sudáfrica.

En algunas de esas naciones, los gobiernos dispusieron restricciones a la población cuya reacción vino cargada de extrema violencia. Claro, allí abundan los contrarios a la vacuna.

La alerta de la nueva cepa ya tiene su impacto en la economía mundial. En este caso, en los precios del barril de petróleo. Ayer bajaron hasta en un 5 %.

Vale, entonces, estar a la defensiva, tomar precauciones, comenzando por el gobierno; pues, de pronto, por aire o mar nos viene un contagiado con la B.1.1.529.

Por Navidad y Fin de Año las aglomeraciones deben limitarse; igual el relajamiento sin control. Ahora mismo los contagios aumentan y en los hospitales se prenden las alertas.

No sería dable volver al miedo colectivo cuando avanza la reactivación económica, las clases presenciales, la vacunación se completa, más todavía con las dosis de refuerzo previstas a colocarse desde enero próximo.

No es para alarmarse, pero la pandemia sigue vigente; y el virus, mutado o como nueva variante, reaparece donde menos se lo cree. (O)