Ni criminales, ni iguales

Ma. Isabel Cordero

Hace 24 años en Ecuador se despenalizó la homosexualidad, los argumentos con los cuales legisladores dieron paso a esta reforma legal fueron discriminadores y homofóbicos, el miedo radicaba en que la homosexualidad era una enfermedad y al tener homosexuales en prisión, todos se contagiarían. La lucha por la despenalización de la homosexualidad nació en Cuenca, en 1997 la policía irrumpió en una fiesta gay, detuvieron a varias personas, entre ellas a la reina trans, quien fue violada, torturada y sometida a todo tipo de maltrato. Este evento desató la rabia colectiva, fue de conocimiento público, diferentes actores sumaron esfuerzos logrando que ser LGBTI no sea un crimen. Muchas de las personas que lideraron la despenalización han muerto sin ver restaurados los derechos de los que fueron privadas, sin que nadie pida disculpas por las violaciones innombrables que sufrieron. Las personas LGBTI ya no son criminales, pero tampoco son iguales ante la ley, ni ante la sociedad, mientras esto no cambie no somos un estado de derechos. (O)
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