Retomar los cuidados rigurosos resulta vital para evitar más contagios de covid

La bioquímica Ana Benenaula aplica una prueba covid a una ciudadana en el Laboratorio Biosalud, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua- El Mercurio.

La vacunación masiva en el Ecuador ha derivado en una falsa sensación de seguridad en la ciudadanía, una percepción equívoca que más bien raya en la temeridad.

Sin caer en el alarmismo, ningún país puede saberse aún plenamente libre y muchos menos creer que las cosas y el funcionamiento del mundo es tal cual como antes.

Las veloces mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2, con unas cepas más virulentas y contagiosas que otras obligan a retomar los cuidados rigurosos, conscientes, que se adoptaron en el inicio de la pandemia pero que poco a poco se han ido dejando a causa de un relajamiento originado en la idea de que ya con el esquema de vacunación completo -hasta hace poco contar con las dos dosis- los contagios terminarían.

Pero, según la Organización Mundial de la Salud, no es así. La irrupción y la rápida propagación de la Ómicron ha sembrado preocupación de nuevo en la comunidad científica y ha resurgido el debate respecto a la necesidad de retomar los cuidados con la misma responsabilidad con que se ha hecho al menos hasta antes del masivo proceso de vacunación.

La OMS ha referido en su informe epidemiológico semanal dado a conocer este miércoles 22 de diciembre de que los casos globales de Ómicron se han “cuadriplicado en apenas” una semana. En una nota de la agencia EFE, a propósito de ello se refiere que “los laboratorios genómicos globales detectaron en la última semana unos 14.000 nuevos casos de la nueva variante, cuatro veces más que los aproximadamente 3.500 de los siete días anteriores”.

“Es mejor cancelar que celebrar y estar de luto después”, dijo la OMS de manera categórica este miércoles, pidiendo evitar reuniones en las celebraciones de Noche Buena y Fin de Año. Según su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la Ómicron es capaz de infectar y reinfectar a personas que incluso ya cuentan con las dos vacunas, por lo que es preciso aplicarse una tercera dosis de refuerzo.

En ese sentido las autoridades ecuatorianas, la OMS y la comunidad científica exhortan e insisten en retomar los cuidados de forma rigurosa. Incluso, como es el caso del Ecuador, el Gobierno ha determinado nuevas medidas de cuidado.

¿Qué es lo que básicamente debemos hacer para evitar más contagios y más tragedias?

Aquí una lista de consejos derivada de recomendaciones de instituciones como el Ministerio de Salud del Ecuador, el COE Nacional y el COE provincial del Azuay, la Organización Mundial de la Salud, epidemiólogos y otros actores de la comunidad científica.

1- Reflexionar y volver a tomar conciencia de lo que pasa

Si bien se enfatiza en que no hay que caer en el alarmismo ni en el pánico, los expertos recomiendan despojarse de toda forma de relajamiento y desterrar la idea de que la pandemia ha pasado y todo es como antes.

Por ello se aconseja reflexionar y concientizarse de nuevo de que el coronavirus SARS-CoV-2 muta de manera vertiginosa y sus cepas, como sucede con la Ómicron, pueden volver a contagiar a personas aun con ambas dosis.

Ser conscientes del peligro de algo supone en efecto tomar medidas de precaución, ser empático con los demás y conscientes de sí mismos, es decir, tener la observancia de cómo nos comportamos en espacios públicos y privados en este contexto de pandemia.

2- Lavarse las manos

Si es posible hacer el ejercicio de reflexionar y tomar conciencia de que la pandemia no ha terminado, es más probable volver a cuidarse con el mismo sigilo con que se hacía cuando todo esto empezó.

En ese sentido es preciso lavarse las manos con la misma frecuencia como hasta hace unos meses. Aquello implica hacerlo todo el tiempo, después de llegar a casa tras pasar unas horas en la calle o luego de reuniones de trabajo o amigos.

También hay que hacerlo antes de cada comida, al llegar al trabajo o a un bar o restaurante, y luego de bajarse de medios de transporte como el bus, el taxi o el tranvía.

3- Usar alcohol y gel

Como hay que volver a hacerlo con el lavado, también es preciso apelar nuevamente a formas frecuentes de desinfección de la manos a través de productos como el alcohol y el gel antibacterial, otra medida importante para disminuir la posibilidad de contraer el virus.

Hay que empezar por disponer nuevamente de estos productos entre las pertenencias en todo momento, en todo lugar, ya en la mochila, en el bolso, la cartera o en los bolsillos, como si se tratara de una parte más de nosotros. Y cuando se hayan agotado es necesario comprarlos enseguida y no esperar para volver a hacerlo.

El uso del alcohol y del gel es vital antes y después de subirse y bajarse del tranvía, del bus, el taxi o el avión.

Asimismo antes de comer, al entrar y salir de un restaurante, bar o institución.

Los expertos recomiendan aplicarse gel y/o alcohol después de lavarse y secarse bien las manos.

4- La vacuna

Un gran método de prevención y uno de los más efectivos es sin duda la vacuna, dado que reduce la posibilidad de contagio, de un cuadro grave y la muerte.

Tener plena conciencia de la naturaleza y la fuerza de la enfermedad infiere de igual forma en la reflexión de que, si una persona es portadora del virus y no tiene el esquema de vacunación completo, es un poderoso foco de contagio. Y lo que es más: puede transmitir el virus a alguien con un sistema inmunológico vulnerable y causarle la muerte. Por ello vacunarse supone un acto hiperbólicamente ético.

En Ecuador, el COE nacional determinó que desde este jueves 23 de diciembre los ciudadanos deben presentar el carné con el esquema completo de vacunación para ingresar a espacios públicos y privados, una medida que también se ha adoptado en diferentes lugares del mundo ante la resistencia a inocularse por parte de un grupo de la población.

5- Las pruebas

Aplicarse pruebas en procura de identificar la enfermedad a tiempo resulta vital para empezar el tratamiento cuanto antes y sobre todo no contagiar a los demás.

En la actualidad se dispone de las pruebas PCR, que tienen una especificidad de cerca del 100%, a través de un hisopado nasofaringe, por la garganta y la saliva. Esta prueba permite detectar el virus desde el primer día de presentados los síntomas.

También se disponen de las pruebas de diagnóstico serológico IgM e IgG, a través de la sangre, claves para identificar la respuesta inmune al virus de cada persona.

La prueba IgG permite identificar el virus hasta más allá de la quinta semana de síntomas, en tanto que la efectividad de la IgM se reduce entrada la quinta semana.

Según la comunidad científica, la especificidad de estas pruebas es de aproximadamente el 95%.

6- Ventilación en espacios cerrados

La ventilación es una medida particularmente importante para evitar la propagación del coronavirus. Aquello tiene que ver con estar conscientes y reparar en que las ventanas o puertas estén abiertas inmediatamente después de ingresar a un lugar cerrado.

Esta medida se debe aplicar en todo momento y más aún en estos tiempos festivos de Navidad y Fin de Año. La OMS, sin embargo, ha pedido evitar las reuniones y más bien cancelarlas.

La medida preventiva de la ventilación también es clave en el transporte privado y público. Es preciso reparar en que las ventanas de los taxis y buses permanezcan abiertas durante todo el recorrido, algo de lo que deben estar pendientes tanto conductores como usuarios.

7- Distanciamiento social y uso de mascarilla

Aunque ha sido uno de los mensajes más repetitivos y necesariamente más escuchados durante los últimos dos años, en esta coyuntura de la Ómicron y de repunte de casos en el mundo resulta cuando menos vital recordar que, ser conscientes de que la pandemia no ha terminado, implica también continuar con el uso permanente de la mascarilla, especialmente en espacios cerrados, y mantener la distancia de al menos dos metros con el otro en lugares públicos y cerrados.

El uso de la mascarilla significa asimismo usarla correctamente, es decir, cambiarla cuando ya esté sucia o húmeda. Los expertos recomiendan comprar otra de forma diaria, dependiendo de su calidad.