¿Empezar otra vez?

Ma. Isabel Cordero

Un nuevo año siempre viene con promesas y retos, con la idea de que todo es posible y que lo malo se quemó con el viejo, es el momento de renovar nuestras vidas.

Pero también, debería ser un momento de reflexión, el 2021 deja un país apretado, los 25 dólares de incremento al salario no alcanzan para cubrir los 715 dólares de la canasta básica, el alza del 12% a los combustibles afectó el precio de todo, las masacres en las cárceles del país nos siguen doliendo, los 221 femicidios ocurridos evidencian un Estado aún negligente; las más de 2 mil niñas que parieron este año siguen sin justicia.

Mirar el futuro inmediato como un acto político se hace urgente. Las decisiones políticas que se tomen en los próximos días con respecto a la salud de las mujeres, a la economía del país, a las nuevas formas de contratación y empleo, no son tarea fácil ni temas al azar, en las manos de Asambleístas se juega el porvenir, pero, sobre todo, la seguridad y el estado de derechos en el supuestamente vivimos, no queremos más desatinos. (O)