Hay mucho por hacer…

Hugo Darquea López

Ciertamente hay muchas cosas por hacer pero se debe definir lo prioritario.

Recuperar el Estado de Derecho y en tal propósito como enuncia el Presidente Lasso reconstruir el modelo institucional,  centrado en la Constitución del Estado, la vigente ha colapsado lo dijimos el mismo 2008 por sus contradicciones, declama sobre los derechos  humanos  y a la vez  faculta  al Presidente de la República definir  la Política Pública.

Recordemos que en Derecho Público solamente se puede hacer aquello que la Ley autoriza expresamente.  La pretensión del hiperpresidencialismo para que el Presidente sea el Jefe del Estado asumiendo las facultades de dirección y control de sus funciones, es la puerta al fascismo pro corruptus que rige según sus intereses.  En consecuencia, los derechos humanos desaparecen  para gobernar según los mandatos totalitarios del autócrata.   

La sociedad civil luego de los años del correísmo, encuentra como resultado que el crimen organizado y los delincuentes comunes dominan las  cárceles y en más lugares que las mafias se disputan, la carencia de efectiva protección a los ciudadanos es demencial, los delincuentes, en la realidad,  tienen privilegios sobre la policía, como portar armas de todo calibre y condición cuando la policía está sometida a un modelo de desventaja notoria. El garantismo penal, practicado en nuestro medio, solapa al delincuente.

Los sucesos de estos últimos días en las cárceles del país consideradas de máxima seguridad lo prueba. Las mafias gobiernan en tales recintos y ordenan a sus secuaces cometer los delitos. No se trata de una simplista elucubración cuanto de una realidad abismal para  la seguridad jurídica.  En consecuencia desde el sistema constitucional a la legislación penal, específicamente, tiene que depurarse el  modelo Institucional con una imprescindible reingeniería del Estado, tema  impostergable y que atañe a todo el sistema, para lo cual el Señor Presidente Lasso, tiene los artículos 104 de la Consulta Popular y 444 cuando versa sobre la nueva Constitución.  

Los instrumentos del Estado absolutista, ironía o estrategia, servirían para reconstruir el sistema de efectiva Seguridad Jurídica. (O)