¿Cuánto tiempo después una persona se puede volver a contagiar de COVID-19?

El doctor Bernardo Vega explicó cómo está actuando el virus actualmente.

La vacunación, hoy en día, es una de las mejores armas para contrarrestar al COVID-19.

Hoy en día los contagios de COVID-19 se han vuelto comunes, pero menos mortales, a diferencia de antes, así como las reinfecciones.

El doctor Bernardo Vega, quien tiene una maestría en investigación de la salud y es docente investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, explicó cómo actúa este virus hoy en día.

Situaciones de riesgo

En realidad, hay varias cosas que se ha venido aprendiendo sobre la COVID-19, y definitivamente eso nos ha permitido ir diferenciando las situaciones de riesgo.

La primera es que antes se pensaba erróneamente que las personas infectadas nunca más se volverían a contagiar.

La inmunidad, al igual que las inmunizaciones, tiene una duración variable que va entre los cuatro, seis y hasta ocho meses, es decir no es de por vida, siendo una de las características de los virus.

La segunda situación de riesgo es que definitivamente se dan variantes, que van teniendo ciertos cambios en la estructura genética del virus, que literalmente engaña al organismo y hace que una persona pueda reinfectarse. Por ejemplo, ómicron tiene más de 24 variantes en su cadena de ADN.

Como tercera situación de riesgo es que tenemos otros virus relacionados con la influenza estacional que en la actualidad está presente que tienen los mismos síntomas que el virus como: dolor de cabeza y/o garganta, dolor articular, faringitis, rinorrea o secreción nasal.

Por la alta prevalencia que aún tenemos se puede decir que todo síntoma gripal es COVID-19 hasta demostrar lo contrario y cómo se demuestra, pues con una prueba de laboratorio.

En conclusión: con una inmunidad limitada, que tiene un promedio de seis meses, y las variantes, una persona que ya se contagió pueda reinfectarse.

Tiempos de contagios

Que una persona se recontagie después de un mes es posible, bastante improbable. Muchas veces puede tratarse de otra variante que esté circulando o algunas persistencias de procesos respiratorios en personas que tienen susceptibilidades individuales alérgicas, ya que no se ha demostrado que alguien se contagie nuevamente a la semana de ómicron o a los 15 días de delta, por ejemplo.

Una persona puede volverse a contagiar en el tiempo que dura la inmunidad, aproximadamente entre cuatro a seis meses.

Vacunación

Una de las características del virus son las mutaciones. En nuestro país y a nivel mundial se ha registrado una alta prevalencia de contagios que ha habido por la variante ómicron, generando inmunidad.

Desde este punto de vista, pienso que hay una situación diferente a la que vivimos al inicio de la pandemia y se trata de la vacunación.

Si bien la variante ómicron es más transmisible, el número de casos graves de personas que han requerido terapia intensiva es menor, situación que es bastante alentadora porque permite mantener cierto grado de normalidad.

En definitiva, la vacunación es un elemento que ha permitido ir venciendo esta situación crítica de saturación de hospitales, listas de espera y obviamente la mortalidad. De ahí la importancia de reforzarla y mantener las barreras de protección.

Actualmente atravesamos un proceso endémico y una de las cosas que debemos ir acostumbrándonos hasta que pase este ciclo de infección y mutaciones, es mantener las medidas de bioseguridad.

Refuerzos

Hoy en día todavía hay ensayos que se están realizando a nivel mundial en dos sentidos: generar vacunas que abarquen un mayor grupo de genotipos del virus y ver la efectividad de la cuarta vacuna.

Pienso que en un futuro se podría ir vacunando anualmente, pero principalmente tomando en cuenta las personas que tienen más riesgo de infección.

Otro aspecto importante es que las mutaciones se dan por las poblaciones que están parcialmente vacunadas y poblaciones no vacunadas, siendo el caldo perfecto para que se produzcan este tipo de variaciones.

En países de Sudáfrica y África, por ejemplo, el porcentaje de vacunación no supera el 10%. La variante ómicron justamente se originó de Sudáfrica y la variante delta de la India, que son poblaciones parcialmente vacunadas.

Uso de mascarilla

Independientemente de la variante, la vacunación, así como el distanciamiento físico, evitar lugares cerrados y uso de la mascarilla son fundamentales para prevenir infecciones y reinfecciones.

Es necesario insistir en el uso correcto de la mascarilla que cubra nariz, boca y mentón, y no de cualquier mascarilla.

Por mayor filtración de partículas es recomendable la N95, así como el uso de doble mascarilla, primero un quirúrgica y luego una N95. 

Feriado de Carnaval

Hay dos situaciones que definitivamente incrementarán los casos de COVID-19 en un 30 o 40%: el regreso a clases presenciales, que personalmente creo es una necesidad, y los eventos que generan movilidad como el Feriado de Carnaval.

Sin embargo, la ventaja es que actualmente los pacientes infectados no están saturando los hospitales debido a la vacunación. De ahí, un llamado a la ciudadanía para que no se relaje, ya que se ha visto que el uso de mascarilla, el distanciamiento o el hecho de evitar reuniones o aglomeraciones, definitivamente es casi nulo y nos ha pasado una factura bien cara en cuanto a vidas humanas y salud se refiere. (I)