Una nueva orquídea es el símbolo de la conservación en Cañar

La orquídea Masdevallia Cojitambo es una hibridación entre la Masdevallia Caesia, de Colombia, y Masdevallia Coccinea, de Perú. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Cojitambo, el nombre del cerro sagrado ubicado en Azogues, provincia del Cañar, fue escogido para bautizar a una nueva orquídea de finos pétalos color fucsia rojizo intenso: Masdevallia Cojitambo.

Esta orquídea es la protagonista en la I Exposición de Orquídeas Cañar 2022 que se realiza hasta las 17:00 de hoy en la Prefectura del Cañar, donde comparte espacio con otras 500 especies que se producen en la empresa Ecuagenera, que opera en Gualaceo.

Masdevallia Cojitambo es una planta híbrida que nació de dos plantas progenitoras: Masdevallia Caesia, endémica de Colombia, y Masdevallia Coccinea, del Perú, cuya combinación de sus cualidades dejó como resultado una orquídea para generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.

Cuidar y mantener viva esta orquídea y otras especies es posible.

Proceso de hibridación

Hibridar dos plantas es rápido, pero el proceso hasta que nazca la flor puede ser de hasta de diez años.

Braulio López, trabajador de Ecuagenera y delegado español del Consejo Europeo de Orquideología, explica que el proceso nace desde que se toma el polen de una flor y se introduce en el ovario de otra, luego viene la maduración de la cápsula de semilla que puede durar entre tres semanas y nueve meses, y se la lleva a un laboratorio con los cuidados diferenciados y adecuados de acuerdo a la especie.

La espera hasta que nazca la flor es más larga.

Masdevallia Cojitambo dio su primera flor después de cuatro años.  “Los híbridos, desde que nacen hasta que dan su primera flor, pueden demorar entre tres, cuatro, hasta diez años”, explica López.

Esta flor es de color fucsia rojizo, semipéndula, como resultado de las características de sus progenitores: la Masdevallia Caesia que es una planta péndula, con porte hacia abajo y flor amarilla-anaranjada con manchas marrones; mientras que Masdevallia Coccinea tiene una flor de color fucsia intenso o rojo intenso.

“La forma de estos pétalos tan delgados viene de su mamá Masdevallia Caesia que tiene pétalos muchos más estrechos”, detalla el profesional.

El prefecto del Cañar, Bayron Pacheco, junto a su esposa Rina Pozo; el vicepresidente ejecutivo de Ecuagenera, Iván Portilla, su esposa Ingrid de Portilla y demás autoridades locales y de la Zona 6 durante la inauguración de la exhibición. Xavier Caivinagua /El Mercurio

Cultura de la naturaleza

Tener una Masdevallia Cojitambo es una forma de culturizar al mundo sobre el medio ambiente y la protección a la madre naturaleza, asegura López.

“Las cosas empiezan con un granito de arena. Quizás tener una planta con el nombre de un cerro sagrado llegará a hacer que la población empiece a desarrollar el amor por la naturaleza. Esta es una manera de empezar algo más grande”.

El prefecto del Cañar, Bayron Pacheco, destaca que el trabajo conjunto con la empresa privada permite sumar esfuerzos para el desarrollo, progreso y bienestar de la provincia con un único objetivo: “el cuidado del ambiente, de la naturaleza, de los páramos, de la biodiversidad”.

Ecuagenera trabaja en la conservación de especies de orquídeas en su medio natural y se ha convertido en embajador de las orquídeas en todo el mundo.

Iván Portilla, vicepresidente ejecutivo de la empresa, destaca que los espacios de exposición permiten que las personas se conviertan en ambientalistas, naturalistas y en amantes y cultivadores de las orquídeas, “que tengan un corazón en el bosque, la selva y los ecosistemas que albergan la vida”.

Por ello buscan que Masdevallia Cojitambo se convierta en el icono de la conservación.

En la exhibición hay más de 500 orquídeas. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Cuidados

El grupo de orquídeas Masdevallia es un género concreto del clima frío, de bosques nublados de los andes.

Para cultivarla hay que hacerlo en un lugar húmedo y fresco; no le gusta el sol ni los ambientes secos, explica López.

Existen tres tipos de ambientes para las orquídeas: clima cálido, templado y frío.

Al momento de adquirirlas se debe saber de qué clima provienen para tener el 90 por ciento de posibilidades de que crezcan fuertes, florezcan y den alegrías.

López indica que se necesitan cuidados básicos importantes como la luz, agua, ventilación, humedad y fertilizante adecuado.

Sobre la luz, detalla que debe ser muy fuerte, sin sol directo porque a muchas de estas orquídeas no les gusta el sol directo. La humedad debe ser alta, a diferencia de los climas secos y calientes. El riego debe ser cuando el soporte de la planta esté seco y el fertilizante adecuado para las orquídeas; los que son para otras plantas pueden dañarlas.

Destaca a las orquídeas como las plantas más evolucionadas del reino vegetal y que han cambiado todos los sistemas de crecimiento, de reproducción con el resto de las plantas.

“Cuando las orquídeas desaparecen es porque los ecosistemas tienen fallas, ya no son viables, están en decadencia. Cuando uno entra a un ecosistema y encuentra gran biodiversidad de orquídea es símbolo de que está saludable”, concluyó el experto sobre la importancia de estas plantas.

En la inauguración, que se realizó el pasado viernes, Pacheco estuvo acompañado de su esposa, Rina Pozo, quien recibió la orquídea Masdevallia Cojitambo como embajadora de la especie para velar por su cuidado; mientras que Ingrid de Portilla y su hija Nicol Portilla recibieron en representación de la empresa una acuarela de esta orquídea.

A la inauguración asistieron autoridades locales, provinciales y representantes de las diferentes carteras de Estado de la Zona 6. (CMR) (I)