Todas las guerras

Caroline Avila @avilanieto

Hace unos días escuchaba un reporte sobre la tragedia del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia que daba cuenta de la cantidad de vidas que se habían perdido.  El frío número es sobrecogedor y más aun cuando se enmarca en el contexto de víctimas de un enfrentamiento que responde a intereses comerciales y geopolíticos. 

Hasta el 3 de marzo se hablaba de más de 2mil civiles muertos.  Entre Rusia e Ucrania se contradicen sobre los soldados caídos en el conflicto (cifra que fluctúa entre 500 y 9mil). Mientras que la ONU ha indicado que son aproximadamente un millón de personas desplazadas producto de esta primera semana de conflicto bélico.

Es doloroso mirar imágenes y videos de la manera cómo este conflicto ha afectado a tantas familias. Sin embargo, no son las únicas y no es el único conflicto.  Un reporte de la ONU publicado por la ONG Ayuda en Acción, indica que en Camerún se estiman 4 millones de refugiados por conflictos armados en ese país.  Etiopía y Mozambique enfrenten escaladas de violencia que profundizan la precaria situación de salud.  Sólo en este último, la ONU estima 1,3 millones de personas afectadas.  No se puede olvidar el conflicto vigente de Medio Oriente en donde los habitantes de países como Israel y Palestina siguen sufriendo las consecuencias de años de desacuerdos.  Igualmente la población de Afganistán cuya tragedia humana continúa.

Estoy iniciando un listado que da cuenta de al menos 10 regiones donde los conflictos sociales y humanos son vigentes.  Seguro usted está pensando en Siria, Yemen, y si hablamos de desplazados no podemos dejar de pensar en Venezuela.

No quiero minimizar el impacto geopolítico de ver a Rusia involucrado en un conflicto bélico, más todavía si cuenta con aliados estratégicos.  Sin embargo es importante tener en cuenta que los encuadres mediáticos y geopolíticos pueden dejarnos la impresión que los conflictos inician y terminan en la zona del Mar Negro, y no es así.  Que las historias que ahora fluyen en las redes y en nuestros celulares no nos impidan reconocer el dolor ocasionado por todas las guerras vigentes. (O)