Cuenca y su década perdida como sede de la “Escuela De La Función Judicial”

Parecería que el desfigurado fantasma del centralismo con sus viejos y enraizados tentáculos de la demagogia y obesidad estructural, siguen acechando en detrimento del pueblo y sus más altos intereses. DIEGO FELIPE RODRIGUEZ MUÑOZ

Cuenca y el Austro se ve honrada con hijos ostentando las más altas dignidades en el País. El 1 de diciembre de 1999, la ciudad fue declarada “Patrimonio Cultural de la Humanidad”; y el 14 de enero de 2011, “Ciudad Universitaria” -R.O.Nro. 363-2011-. (Foto-archivo: Mag. José Ricardo Martinez Albornoz).

Haciendo honor, eco y justicia a una significativa trayectoria histórica-jurídica-social emprendida por ciudadanos de esta pacífica ciudad y zona Austral, el Pleno del Consejo de la Judicatura de Transición, mediante Resolución Nro. 116-2011, del 31 de octubre de 2011, resolvió declarar a Cuenca como sede permanente de la Escuela de la Función Judicial del Ecuador, estableciendo adicionalmente Subsedes en Quito, Ambato y Guayaquil. Esta Resolución enmarcada en las facultades concedidas por los artículos 181.1.3 de la Constitución; pregunta 4 y anexo 4 del Referéndum y Consulta Popular, del 7 de mayo de 2011; y, artículos 80 y 81 del Código Orgánico de la Función Judicial fue gratamente anunciada en Sesión Solemne del Cabildo de Cuenca, el 3 de noviembre de 2011, con ocasión del 191 aniversario de Independencia de la ciudad.

Su inauguración oficial acaecida el 20 de agosto de 2012, avizoraría una fresca y necesaria descentralización que iría de la mano con un justo y garantizado voto de confianza extendido a un sector patrio constituido, históricamente, en referente de optimización, eficiencia y agilidad en la frágil y delicada tarea de administrar justicia; confiándole en esta ocasión, la sublime tarea de formación de jueces, fiscales y defensores públicos a través de rígidos y continuos programas académicos,encaminados a la profesionalización y excelencia que permitan fallos, sentencias y más actuaciones judiciales objetivas y emitidas en el marco de una carrera judicial firme y estable en función y medida de las periódicas y paulatinas evaluaciones cualitativas y cuantitativas, que no solo permitirían selección, ingresos, ascensos y otros reconocimientos justos, sino además, autodepuración, cuando el caso así lo amerite.

Pero parecería que todos estos significativos conceptos, anuncios y ofrecimientos formales, seguirán manteniéndose como inalcanzables quimeras, al haber transcurrido más de una década sin que esta Sede permanente con sus objetivos trazados, se haga efectiva pese al galopante escenario de inseguridad, en el que seguimos contando con un sistema judicial inmerso en profundas y radicalizadas falencias y deficiencias sometidas, en los últimos lustros, a la dura crítica y reclamo por parte de diferentes estratos de la sociedad, que merecen respuestas y acciones claras y concretas como es el funcionamiento de esta Escuela en su Sede oficial y permanente que es la ciudad de Cuenca.

Réplica del Decreto de Fundación de la “Corte de Justicia de Cuenca”, que reposa en la Presidencia de la H. Corte Provincial de Justicia de Cuenca. (Foto archivo DFRM).

Evasivas, dilaciones y falta de decisión

Aquello no se concreta, pese a los múltiples y reiterados pedidos y reclamos expuestos por autoridades locales e importantes agrupaciones de la provincia del Azuay –Ex Presidentes de la Corte de Justicia de Cuenca-, quienes han exhortado al máximo ente administrativo honre su palabra haciendo efectiva una justa exigencia, de la que solo se ha recibido evasivas y dilaciones, pese al contenido de una segunda Resolución –Nro. 119-2020, del 30 de octubre de 2020-, a través de la cual, el mismo Pleno ratifica a Cuenca como Sede y dispone a su Directorio General, en coordinación con los Directores Nacionales y Dirección Provincial del Azuay,aplique todo lo relativo al personal, bienes, partidas presupuestarias y recursos económicospara el óptimo funcionamiento que se dispuso sea, A PARTIR DEL MES DE MARZO DE 2021.

Esta segunda Resolución aportó como significativo valor agregado el que, Cuenca, a través de sus cuatro Universidades, ha entregado profesionales, académicos y científicos que, a nivel nacional, han contribuido al mejoramiento del ejercicio de varias disciplinas y a la cultura ecuatoriana en general.   

El 28 de enero de 2014, el Consejo Asesor de la Escuela -conformado por el Pleno y varios Directores nacionales- realizó su primera sesión de trabajo en Cuenca, revisando la malla curricular para jueces, fiscales, defensores públicos y policías judiciales. (Foto-archivo: Mag. José Ricardo Martinez Albornoz).                 

Injustificado e incomprensible retardo

No existiría justificativo alguno –ni logístico, ni económico, ni técnico- que impida honrar este compromiso para el establecimiento de la Escuela en Cuenca. Más aún, cuando el 22 de abril de 2015, la Universidad de Cuenca y el Consejo de la Judicatura, suscribieron Convenio Macro de Cooperación Interinstitucionalratificado mediante oficio Nro. UC-RC-2021-0594-P, del 23 de noviembre de 2021-, a través del cual, el Alma Mater se comprometió facilitar la infraestructura necesaria para el desarrollo de programas de capacitación y formación inicial y continua, así como actividades académicas, docentes y de investigación. En este mismo sentido, existirían convenios vigentes suscritos con la Universidad Católica de Cuenca y Universidad del Azuay, que permitirían viabilizar en forma absoluta este compromiso legal, mismo que, entre el 2012 y 2014, ya inició un proceso de consolidación con actividades desarrolladas en aulas y otros espacios, que para el efecto se destinaron en el edificio central de la Corte.

Pero al interior de lo que parecería un programado y paulatino desmontaje logístico -con el retiro de aulas y oficina administrativa-, hoy se puede observar un triste y desolador escenario plasmado en la vieja y respetable casona de la “CorteProvincial de Justicia de Cuenca” -calle Sucre y Luis Cordero-, en cuyo tradicional y emblemático edifico pernocta -en forma simbólica y posiblemente hasta burlesca-, un pequeño y obscuro letrero que anuncia la existencia de la “ESCUELA DE LA FUNCIÓN JUDICAL”, pero que, en realidad, esconde una solitaria oficina administrativa que, en complicidad y contubernio con una amplia y significativa biblioteca, han cumplido ya su primera década, pero para constituirse -por las consideraciones expuestas- en monumento a la informalidad e irrespeto hacia una ciudad poseedora de altos valores éticos, morales y culturales.

Por el contrario, en la ciudad capital (Subsede) se encontraría toda una estructura orgánica y humana conformada por una Dirección, Consejo Directivo, Subdirección de Apoyo, Unidad Administrativa y Logística, Unidad Informática, Subdirección de Formación Inicial y Admisión a la Carrera, Unidad Editorial y Bibliotecas, y, Secretaría Académica. ¿No representaría aquello contradicción, evasiva, falta de decisión y sobre todo irrespeto a un legítimo derecho para Cuenca, el Austro y la Patria ecuatoriana…? Esperemos que no.

Algunos hitos y antecedentes históricos del “quehacer judicial” en el Austro

Registros históricos dan cuenta clara que, desde la época Colonial, Independentista y como República, ya fue una constante para la población de Cuenca y el Austro, mantenerse encaminada hacia la búsqueda de una “administración de justicia” ágil e independiente. Por iniciativa propia, su gente elaboró Constituciones, Leyes; creó Cuerpos Colegiados, Universidades, Colegios, Bibliotecas, etc.

Sus abogados se han destacado en Congresos, Asambleas Constituyentes y Altos Órganos de Justicia. Para 1822, Cuenca se constituye en ciudad pionera de la institucionalidad de la justicia, al fundarse la “Primera Corte de Justicia”delo que hoy son los territorios del Ecuador.

Con una oficina administrativa hoy absorbida por la Biblioteca, su único empleado direcciona a Quito requerimientos sobre práctica pre-profesional. Desde el 2015, la Biblioteca lleva el nombre del doctor José Serrano González, distinguido ex magistrado de la “Corte de Justicia de Cuenca”. (Foto-archivo: Mag. José Ricardo Martinez Albornoz).

Revisemos algunos antecedentes:

  • 18 de octubre de 1802. Pese a no existir escuelas, colegios o universidad, ciento vente jóvenes inauguran un rígido proceso de aprendizaje con clases de gramática, latinidad y teología moral impartidas por el entonces Obispo de Cuenca, doctor Francisco Javier de la Fita y Carrión. Poco tiempo después se incrementan cátedras de Filosofía y Derecho.
  • Marzo de 1806. Surge la primera iniciativa de organización gremial. Sus contados abogados solicitan al Cabildo e Ilustre Ayuntamiento, emita certificación indicando: “…si dichos abogados tienen sus despachos públicos y abiertos para defender, asesorar, siendo suficientes para el despacho de causas en esta ciudad, debiendo evitar el Superior Tribunal de la Real Audiencia perjuicios, injusticias e injurias que ocasionan los PENDOLISTAS…”;petición hecha para tomar acciones contra los hoy denominamos TINTERILLOS. Para 1820 ya se habla del “Cuerpo de Abogados de Cuenca”.
  • Entre 1811 y 1816 se traslada a Cuenca la Sede de la “Real Audiencia de Quito” presididapor Joaquín de Molina y Zuleta, misma que, en lo jurídico, era un Tribunal de Segunda Instancia al cual se apelaban los fallos de Jueces de Primera (Alcaldes)–lo que hoy sería una “Corte Provincial de Justicia”-.

Documentación que reposa en el Museo “Remigio Crespo Toral” dan cuenta que esta “Audiencia” mantuvo un sistema procesal ágil, como así refiere Auto de Obediencia del 26 de septiembre de 1811, que dispuso: “…los sumarios de las causas que corresponden a las Audiencias Territoriales en trámites ordinarios o militares, tienen que cumplirse con la brevedad posible, sin pérdida de tiempo…removiendo obstáculos que impidan la pronta Administración de Justicia…”.

  • 3NOVIEMBRE DE 1820. Con este levantamiento patriótico, Cuenca puso en vigencia su primera estructura jurídico-política-administrativa conocida como “Constitución de la República de Cuenca” que estableció su Primera Organización Jurídica denominada “SENADO DE JUSTICIA DE CUENCA”.
  • 21 de febrero de 1822. Llega a Cuenca el General Antonio José de Sucre, quien constatando la trayectoria jurídica-administrativa-social exteriorizada por su gente, emite el célebre Decreto del 20 de marzo de 1822 a través del cual,funda en Cuenca, “Distrito del Sur de Colombia” la “Primera Corte de Justicia”, de losactuales territorios del Ecuador, designando como Presidente al doctor Salvador de la Pedroza. El Tribunal se mantuvo hasta el 13 de Julio de 1822, fecha en la cual, culminada la campaña del Pichincha, la Corte se traslada a Quito, bajo la denominación de “Alta Corte de Justicia”.  
  • 1836. Ya en el contexto de la República y amparado en el Decreto Orgánico de Enseñanza Pública del 23 de febrero de 1835, el “Tribunal de la Corte de Justicia de Cuenca”, presidida por el doctor Pablo Hilario Chica, constituye la ACADEMIA DE DERECHO PRÁCTICO.

Pese a la inexistencia de Universidad, esta creación elevó el nivel académico y práctico de los Abogados cuencanos. Se establece que: “El curso de Jurisprudencia durará seis años; los cuatro primeros, para el grado de bachiller –denominados, en tiempo de los Jesuitas BACALAUREATUM-; y, los dos últimos, en la Academia de Derecho Práctico, para obtener el grado de Licenciado, sin el cual nadie podrá recibirse de Abogado”. La Academia perdió fuerza en 1861, con la creación de la Universidad de Cuenca –Universidad que funciona a partir de 1868-.

La designación de Presidente de la Academia se la hacía en forma anual y conjunta con la de Presidente de la Corte.

  • 1847. Amparados en el Supremo Decreto Reglamentario de estudios del 9 de agosto de 1838, la “Corte Superior de Justicia de Cuenca” patrocina la fundaciónde la PRIMERA ACADEMIA DE ABOGADOS, designándosecomo Director al doctor José Manuel Rodríguez-Parra.
  • 16 de agosto 2004. Actores de justicia de Cuenca, –amparados en convenios y tratados internacionales-, implementan en forma innovadora“la oralidad en materia penal en el Ecuador”. Al efectosuscriben “convenio interinstitucional” estableciendo un modelo procesal oral para la solicitud de prisión preventiva –que el C. P. Penal no contemplaba- exteriorizando optimización, celeridad e inexistencia de presos sin sentencia –con cero índices de caducidad de prisión preventiva-. Este modelo replicado luego en el Cantón Gualaceo y Distrito del Cañar tuvo éxitos sucesivos, que obligaron a laCorte Suprema” dicte un reglamento imponiendo su aplicación en todo el País. (R.O. 221-28-XI-2007).

Lo queinicialmente tuvo oposición y se convirtió, inclusive, en manzana de la discordia, se constituiría en carta de presentación de la “justicia ecuatoriana”, ya que dicha experiencia fue materia de estudios sobre innovación en el “proceso oral”, en Latinoamérica. La “oralidad” se consolida y queda plasmada en la Constitución del 2008.

Es decir, la declaratoria a Cuenca como Sede permanente de la “Escuela de la Función Judicial” corresponde a un auténtico, indiscutible e irrefutable proceso histórico, que no puede ni debe ser desconocido en la actualidad.  

Con el doctor Iván Saquicela Rodas -2021-, son ocho los ciudadanos cuencanos que han ostentado la Presidencia de la “Corte Suprema de Justicia”. Tenemos a los doctores: Salvador de la Pedroza, 1822; Miguel Alvarado 1850, 1854; Manuel R. Balarezo 1929, 1930; Manuel María Borrero González, 1932; Aurelio A. Bayas 1944; Alfonso María Mora Bowen 1954; y, Gonzalo Córdova Galarza, en 1984, 1985, 1986. (Foto-link: https://www.cortenacional.gob.ec/cnj/index.php/component/spsimpleportfolio/item/37-ivan-saquicela).

Confianza ante un clamor social y comunitario  

El País confía y espera que en la próxima Sesión por el bicentenario de fundación de la “H. Corte Superior de Justicia de Cuenca” -20 de marzo de 2022, el Pleno del Consejo de la Judicatura se pronunciará oficialmente, haciendo conocer la inmediata instalación de la Escuela Judicial en su Sede permanente.

De no ser así, resultaría imperioso y urgente la conformación de un Frente cívico ciudadano que, con el apoyo de autoridades locales, provinciales y nacionales (Alcaldía, Concejo Cantonal, Prefectura, Asambleístas, Colegio de Abogados, representante del Ejecutivo, etc.), exhorten al Pleno del Consejo proceda con la inmediata instalación de toda la estructura orgánica de la Escuela en la ciudad de Cuenca, desechando posibles tentáculos de un aberrante y perjudicial centralismo, generador de obesidad burocrática, logística y humana. 

Los duros momentos de inseguridad que hoy afronta la Patria –fruto, posiblemente, de desatinadas políticas del pasado-, tienen que ser sometidas a una radical reivindicación, que requiere contar con la activa participación de todos los estamentos del Estado y ciudadanía, más aún ahora que vivimos nuevos y renovados vientos de democracia exteriorizados en los diferentes poderes del Estado; correspondiendo al “máximo organismo administrativo de la Función Judicial”, honrar sus planes de acción, compromisos y más estrategias encaminadas a fortalecer mucho más su loable y respetable institucionalidad.