Inseguridad ciudadana

Preocupados, y con razón, de la guerra, cuyas repercusiones económicas ya están en Ecuador; también por la inestabilidad política, por la crisis de valores en la Asamblea Nacional, la inseguridad ciudadana gana terreno y se afianza.

En Cuenca, por ejemplo, en estos últimos meses han ocurrido tres asesinatos al estilo sicariato, uno de ellos en Gualaceo.

No ha sido común este tipo de acciones criminales en nuestro medio. Pero ya están. Presuntamente se relacionan con el narcodelito, una de cuyas modalidades es el ajuste de cuentas, le encarnizada lucha por el territorio donde comercializa la droga, amén del narcolavado.

Las investigaciones, como sucede a nivel nacional, nunca llegan a nada concreto. Un manto de misterio cubre este tipo de asesinatos, convirtiendo a ciudades como Guayaquil entre una de las más violentas del país; y, en estos días, entre las 50 más violentas del mundo, si bien expertos lo consideran como “exagerado”.

Videos difundidos por El Mercurio muestran cómo la delincuencia común se pasea por las calles de Cuenca, sea de día o de noche. Ya ni siquiera se asalta en las zonas consideradas como “rojas” por la Policía Nacional. Lo hacen a pie, en carros, en motocicletas, y bien armados, ni se diga, inteligenciados sobre el movimiento de las víctimas.

A juzgar por los videos, el “delibery” en motocicleta corre el riesgo de degenerar en delito. Quienes usan este vehículo para dar este tipo de servicio de entrega a domicilio estarían asaltando.

Las empresas responsables del negocio están alertadas para analizar la situación, diseñar estrategias, si es posible con apoyo de la Policía.

Obvio, no se puede generalizar; tampoco descartar el posible disfraz de “delibery” por parte de delincuentes para cometer sus fechorías.

Una modalidad de trabajo surgida durante la pandemia no puede empañarse de esa forma.

Urge, por lo tanto, aunar esfuerzos institucionales a fin de frenar el avance delictivo en todas sus modalidades, generadoras de miedo y terror; peor, caer el reinado perverso del narcotráfico.