La pandemia impulsó la creatividad y los emprendimientos

Los problemas pueden convertirse en oportunidades. Este fue el lema de un sinnúmero de emprendimientos que surgieron durante la pandemia.

Erika Bermeo y María Augusta Naula, propietarias del emprendimiento El Club del Queso. XCA

El 17 de marzo del 2020, Ecuador entró en la cuarentena por la pandemia del coronavirus. Los 15 días de confinamiento, sugerido por las autoridades nacionales, se convirtieron en meses de encierro, donde la situación económica fue detonante para emprender con nuevas actividades y generar recursos.

Despidos, reducción de horas en las jornadas laborales, teletrabajo, cierre definitivo de negocios, despertó el ingenio de varias familias y se dedicaron a otras actividades, a las que quizás sin la pandemia no se hubiesen atrevido jamás a incursionar.

La tienda de El Club del Queso es una de estas propuestas innovadoras que surgió en pandemia. El emprendimiento es iniciativa de dos mujeres cuencanas con diferentes profesiones, que se complementan y aportan desde su experiencia y conocimiento.

María Augusta Naula, sommelier y Erika Bermeo, diseñadora, se encargan de la atención al público, que lo catalogan como brindar una experiencia a su clientela.

Su tienda está enfocada a ofrecer quesos nacionales y también opciones en importados. Además, cuentan con una amplia selección de vinos, etiquetas que no se encuentran en otros lugares.

Sus inicios se dieron en julio de 2020, con suscripciones para ventas y en junio de 2021 aperturaron la tienda física, ubicada en la Rafael Torres Beltrán y Víctor León, junto al parque Santa Anita. Su horario de atención es de 12:30 a 22:00.

Variedades de quesos que oferta el negocio en su tienda. XCA

María Augusta y Erika, a más de contar con un emprendimiento que genera un recurso económico, se han vinculado a otras personas con la misma afinidad. “Trabajamos con productores de todo el país, hemos llegado a conocer el gran trabajo que realiza cada uno que se ve reflejado en la calidad de sus productos, muchos de ellos no tienen nada que envidiar a productos internacionales. Si bien nos queda un largo camino para alcanzar un nivel de producción de países como Francia o Italia, no cabe duda que vamos muy bien encaminados”, relataron las emprendedoras.

Las redes sociales han sido aliadas para promocionar los emprendimientos, de ahí la necesidad de vincular el tema digital. El Club del Queso sumó a sus redes sociales una página web y a través de un e-commerce generar la publicidad y ventas de sus productos.

Comida rápida

Durante el encierro por la COVID-19, las familias dedicaron tiempo a la cocina. Algunos aprovecharon el tiempo para elaborar postres o recetas para compartir con los integrantes del hogar, aprovechando de la disponibilidad del tiempo, en cambio, otras personas prefirieron elaborar productos para la venta.

Con las restricciones que existió en los primeros meses, fueron pocos los locales de comida los que decidieron reabrir sus puertas. Sin embargo, el mismo encierro y desconocimiento por lo que sucedería con la pandemia, generó ansiedad por degustar la comida rápida.

Los esposos Mónica Rodas y Fernando Arévalo. Cortesía

Fue así como surgieron varios negocios, que en un principio se dedicaron a las ventas por redes sociales. Las cocinas de sus hogares se convirtieron en su lugar de trabajo. Así fue el inicio de Great Burgers & Wings que, por la excelente acogida, hace ocho meses ya cuenta con un local físico.

Mónica Rodas laboraba en una empresa y la pandemia le llevó a renunciar a su trabajo, precautelando la salud de su familia y su hijo. En busca generar un ingreso económico para contribuir en su hogar, decidió emprender en la venta de comida rápida, entre hamburguesas, hotdogs, papas fritas y alitas.

La idea de su emprendimiento surgió de un día para otro, pero motivada por su madre, una experta en la cocina, adquirió los conocimientos para iniciar en el negocio. Los primeros en comprar fueron sus familiares y amigos, quienes se convirtieron en clientes satisfechos, para ser los principales promotores de su publicidad.

Great Burgers & Wings ofrece una variedad en hamburguesas, alitas, papas y hotdogs. Cortesía

La clientela empezó a crecer y decidieron abrir un local. “Realizamos créditos para adquirir implementos necesarios para la cocina y el negocio”, relata Rodas. Aunque en un inicio no era aficionada a la cocina, aprendió sobre esta rama y actualmente es la actividad que aporta económicamente en el hogar.

La innovación en su menú es una de las claves para despertar el interés de su clientela y diferenciarse de otros lugares de comida rápida. Su local está ubicado en la Calle Vieja y Turuhuayco, con un amplio menú.

Inicios

En marzo de 2020, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, anticipó que la pandemia tendría efectos devastadores sobre la economía mundial.

En aquel momento, dijo que la crisis del COVID-19 pasaría a la historia como una de las peores que el mundo, afectando tanto el lado de la oferta como de la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción -que golpeará severamente al comercio mundial- como a través de la pérdida de ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda.

Durante

En los primeros meses de 2020, la economía ecuatoriana se vio afectada por algunos acontecimientos, entre ellos el ocurrido el 16 de marzo, cuando mediante el Decreto Ejecutivo No. 1017 se declaró el estado de excepción por calamidad pública en todo el territorio nacional, según una nota de prensa del Banco Nacional del Ecuador.

Esta situación determinó la suspensión de todas las actividades económicas y el trabajo presencial, exceptuándose los sectores de: salud, seguridad alimentaria, sector financiero, transporte de personal sanitario y sectores estratégicos.

En el ámbito internacional, la economía ecuatoriana se vio afectada por una caída significativa en los precios de su principal producto de exportación, el petróleo crudo, y un menor dinamismo en la demanda externa de productos no petroleros, resultado de la contracción económica de China, Estados Unidos y la Unión Europea, por las medidas de confinamiento y aislamiento ante el COVID-19.

Reactivación

Tras el cambio de mandato presidencial en mayo de 2021, el gobernante electo Guillermo Lasso, llevó adelante su proyecto de plan de vacunación a 9 millones de ecuatorianos en 100 días.

La administración de primeras dosis a personal de primera línea, sectores estratégicos y personas vulnerables, fue el inicio de una reactivación económica y la etapa que fue definida como post-pandemia.

Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, catalogó en reiteradas ocasiones como el inicio de una reactivación del sector cuencano, donde se concentra la mayor parte de la industria del país.

Con la vacunación e implementación de medidas de bioseguridad se avanzó en la recuperación económica del país.

Otros datos

De acuerdo con proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE), el año anterior la economía nacional creció más rápido de lo esperado y podría sobrepasar el 4 % del PIB, aproximándose al nivel de prepandemia.

Las ventas totales del 2021 registraron un incremento cercano al 21 % con relación al 2020, incluso, superaron en un 2 % a las del 2019. En este aspecto, destacó el dinamismo de sectores como: comercio, manufactura, minas y canteras, agricultura y salud; mientras que turismo, inmobiliarias, construcción, entre otros, tuvieron una recuperación más lenta.

En cuanto al empleo, entre mayo y diciembre de 2021, se generaron 350 000 empleos adecuados y hubo un crecimiento en las afiliaciones a la seguridad social con 77 500 nuevas incorporaciones. En esta mejora destaca la presencia laboral de jóvenes y mujeres.

A diciembre de 2021, existió un incremento del 10 % en los depósitos y de un 15 % en los créditos. Además, destaca la reducción registrada, desde mayo de 2021, en las tasas de interés en todos los segmentos crediticios.