RuNet

María Eugenia Moscoso C.

Es doloroso constatar la muerte y la destrucción que ocasiona una guerra. La invasión bélica de Rusia a Ucrania ha generado, además, algunas consecuencias que vienen de seguidilla: el retiro desde el territorio invasor, de las representaciones diplomáticas, de las empresas comerciales e industriales y de todos los medios de comunicación que, en forma recíproca, daban cuenta del devenir de los pueblos y naciones.

El afán de Putin es el aislamiento de Rusia frente al mundo global y, para este objetivo, aspira crear su propia red de Internet, tema que coartará la libertad de expresión de los ciudadanos de esa inmensa y poderosa nación. Lamentable, desde todo punto de vista y la consecuente afección al mundo globalizado, será un hecho, en el que, al prescindir de las comunicaciones entre los demás países con Rusia, conllevará a su propio aislamiento.

RuNet será desde muy pronto, el canal de comunicación de este enorme país y, le servirá para su comunicación interna y el logro de su seguridad informática, cuyas primeras pruebas se realizaron ya en 2019, hecho que anticipa las proyecciones del Kremlin, iniciadas desde 2014, cuando Crimea se convierte en foco de conflicto entre Rusia y Occidente.

Un devenir diferente mediatizado por la guerra, se presenta para el mundo. Ojalá algún rezago de sensibilidad cruce por la mente y el corazón de Putín, quien ha causado la inestabilidad y el dolor del mundo y aspiramos que no se produzca un click en el computador nuclear o “cheget”, que el mandatario ruso lleva con él a todo lado y que arrasaría con el universo entero. (O)