Armas en la cárcel de Turi

No es la primera vez. Ni lo será.  A la cárcel de Turi, en Cuenca, los reos, presuntamente con la complicidad de alguien, la han convertido en bodega de armas de todo calibre.

La requisa efectuada tras la masacre ocurrida hace ocho días durante un amotinamiento permitió descubrir el arsenal escondido por las bandas delictivas en paredes, techos, baños, y en otros entresijos.

Se decomisaron más de 853 objetos. Entre ellos: armas blancas como cuchillos y machetes; y, lo más grave: un fusil, además de otras siete armas de fuego cortas, sin contar los celulares de amplia gama.

De acuerdo a las pericias, a las armas encontradas corresponden los calibres de las municiones utilizadas para asesinar a 20 reclusos, como parte de la disputa por el control interno de la cárcel.

Llama la atención el hallazgo del fusil junto con una alimentadora y tres cartuchos. Estaba oculto en la pared de un pabellón de mediana seguridad.

Ha sido una constante preguntarse ¿cómo así ingresa todo tipo de armas al centro carcelario, para el colmo, ahora un fusil? ¿Quién o quiénes lo permiten? ¿Hay cómplices y encubridores?

En cualquier centro penitenciario los reclusos deben permanecer incomunicados hacia el exterior ni se diga por medio de aparatos tecnológicos. Pero en Ecuador y en Cuenca en particular, ellos tienen teléfonos celulares. ¿Cómo los ingresan?

Quienes entran a la cárcel, los visitantes en particular, son minuciosamente revisados, incluso en sus partes íntimas; ¿o no es así?

Eso les permite, en varios casos, seguir delinquiendo a través del resto de miembros de las bandas. Hasta ordenan asesinar.

Sobre el hallazgo de semejantes armas en la cárcel de Turi, las autoridades son muy escuetas. Se escudan en la investigación, pero sus resultados casi nunca esclarecen nada. Estos deben comenzar por señalar quiénes dan luz verde para el cometimiento de aquel ilícito, una de las caras visibles de la corrupción en el sistema penitenciario. Hasta tanto, prevalece la suposición de la gente, y esto en nada contribuye a conocer la verdad.