Más cuencano que el mote es el humorista Santhiago Illescas

Tras un fuerte confinamiento él y todos los artistas a través de su derroche creativo pretenden reactivar la cultura viva. Illescas conocido como El Hombre Voz es más cuencano que el mismo mote y el canelazo, con sus 39 años de edad tiene su marca personal y profesional en el humor, el arte, la sátira; la locución radial y comercial. A este morlaco nacido en el hospital regional Vicente Corral Moscoso no le tiembla la voz para hacer denuncia social.

En 1983 en una Cuenca sin tranvía con la magia de las calles adoquinadas y con una arquitectura envidiable rodeada de 4 ríos, dícese que en El Vado le cayó el cordón umbilical y desde ese momento, en la familia de César Illescas y María Arpi creció el último hijo, al que lo llamaron Santhiago Illescas. De su niñez recuerda -con alegría e ilusión- lo que significó la magia de la pantalla a blanco y negro, pese a que su padre es un radio técnico y todo el tiempo reparaba televisores y radios, en su hogar solo había una televisión en la que Illescas se la pasaba mirando -a detalle- los dibujos de aquella época; quienes somos de esta leva rápidamente recordamos que nuestros dibujos fueron el Topo Gigio, El Chavo del Ocho, Meteoro, Plaza Sésamo, la Abeja Maya; entre otros. Desde la edad pre escolar Illescas iba aprendiendo las voces de cada dibujo infantil, su manera de jugar y divertirse era imitándolos. Dicha televisión para Illescas nunca dejó de ser importante, no se ha dejado tentar por las nuevas propuestas innovadoras y tecnológicas de las grandes pantallas modernas. La TV de su niñez sigue funcionado con una buena antena, tal cual refiere nuestro entrevistado, quien se siente feliz de haber heredado ese regalo tan especial.

El Hombre Voz disfruta de la decoración vintage, a sus hijos les enseña a valorar lo antiguo y a entender lo importante de disfrutar en familia; un televisor debe ser una herramienta que permita el disfrute y el sano esparcimiento de todos.

18 presentaciones virtuales gratuitas

Para Illescas la risa es una terapia de vida y desde su formación profesional regala buen humor a los públicos que aman a cada uno de los personajes a quienes les da vida con su voz. Humildemente se considera un ser humano con capacidad para influir en el medio a través de lo que ama hacer: comedias, shows, transmisiones en vivo y presentaciones en espacios públicos. Este productor radial, comediante, locutor, jefe de hogar, padre y esposo enfrentó la pandemia con humor, de allí que desde el 4 de julio del 2020 se comprometió a regalar arte a través del Facebook live cumpliéndose un total de 15 sábados y 3 viernes con shows virtuales gratuitos. Reír a carcajadas, escuchar música anclada a recuerdos de la juventud y apoyar a los pequeños emprendedores fue parte esencial de los shows en vivo que llegaron a públicos de distintas partes del mundo.

Al otro lado de la pantalla distintos espectadores esperaban mirar y recrearse con las ocurrencias de la Mamita Michi, de los políticos: León Febres Cordero, Abdala Bucaram, Pedro Palacios, Yaku Pérez, Marcelo Cabrera, Corcho Cordero, Rafael Correa, entre otros personajes interpretados por Santhiago Illescas. Durante 5 meses la gente se acostumbró a reírse de sí misma y con humor enfrentar la agresividad de un encierro causado por una pandemia mundial.

Santhiago al igual que los otros artistas extrañaba las presentaciones y esa cercanía con sus públicos en distintos espacios cerrados o abiertos de la ciudad, sin embargo, tras varios meses de confinamiento aprendió a disfrutar de la virtualidad y a no perder la conexión con su público que llegaba a superar los 3000 seguidores en vivo.

“40 y Pico” un programa de impacto

Las transmisiones en vivo del Santhi fueron producto de un trabajo artístico que exigía calidad y profesionalismo, esto es un guión, producción radial y musical, preparación de vestuarios e interpretación de los personajes y desenvolvimiento escénico. Una vez terminado el confinamiento Santhiago se despidió de sus públicos virtuales intentando preparar espectáculos en vivo que le permitieran generar ingresos económicos; hecho que no ha sido fácil para los artistas en general; en dicho proceso de gestión cultural fue sorprendido por esos públicos virtuales que precisaban la necesidad de tener un programa virtual de fin de semana; así nació el programa “40 y Pico” transmitido por Facebook live, los sábados, en horario de 11h00 a 12h00. Este programa se estrenó el 5 de junio del 2021; a la presente fecha ya tiene nueve meses.

Que lindo es recordar viejos tiempos y reír de esa crianza que los modernos jamás entenderán y esto se demuestra con los 300 conectados en vivo y 15 mil reproducciones en la semana.

El balcón de su casa, su primer escenario

Mientras los hermanos y hermanas del Santhi cumplían sus obligaciones laborales y académicas, él se quedaba en casa aprendiendo y creando. Definitivamente, el arte ya fluía por sus venas, pequeño con menos de 4 años se paró frente a su balcón para imitar la risa del pájaro loco; no necesitó convocar a los asistentes porqué más de un curioso se acercó a mirar lo que sería el inicio de sus primeros shows.

Estudiante destacado y extremadamente voluntarioso

En la Hernán Cordero Crespo estudió sin perder la oportunidad de demostrar que era el mejor, de cierta manera se acostumbró a recibir los diplomas de honor cada fin de año; a esto se sumaba sus dotes artísticos como cantante, imitador y presentador. En las fiestas tradicionales de mayo, en su barrio, no se perdía la oportunidad de demostrar sus habilidades para bailar. Su niñez y juventud la recuerda en las fiestas populares y artísticas de su barrio. No le faltaba las ganas, la actitud y la creatividad; desde niño demostró que había nacido para impactar y quizá, también para ser la piedra de tropiezo de algunos políticos acostumbrados a vernos la cara, pero gracias a la comedia tanto el artista como los públicos nos reírnos de ellos; a través de la sátira cuestionamos sus acciones carentes de valores.

Oficios y valores heredados

Don César Illescas -padre de Santhiago- tenía su taller en el que se la pasaba reparando todo cuanto caía en sus manos; con el pasar del tiempo arregló un tocadiscos, una casetera, un radio y un micrófono que luego formarían parte del equipo de trabajo de su hijo Oswaldo quien demostró pasión y profesionalismo por el mundo de los DJ´s. “Desde chiquito miraba como mi padre y hermano usaban esos equipos en las fiestas populares efectuadas en la plazoleta de El Vado. De mi padre aprendí a usar y dar el debido respeto al micrófono, lo que sería -en el futurolocución radial y comercial. A los 9 años de edad agarré por primera vez el micrófono y me gustó interactuar con la gente. No hay limitantes para mí, sé cómo amenizar y divertir a los públicos en las tradicionales fiestas populares como el Pase del Niño, Carnaval, Navidad, Fin de Año, Las Mascaradas, etc.”, comentó El Hombre Voz que todas las tardes anima en su programa vespertino de la 96.1.

Pese a la diferencia de edades entre Gustavo y Santhiago, ambos aprendieron del mejor maestro, su padre. Gustavo Illescas trabaja en el mundo noticioso y deportivo de Radio Ciudad y Santhiago Illescas con la marca del Hombre Voz fusiona sus dos pasiones el arte y la radio.

Antes de concluir este especial con un humorista de lujo, debo puntualizar que el Santhiago Illescas no desaprovechó la oportunidad de hacerme una que otra broma en la entrevista en vivo y claro, viniendo de él, esto se convierte en un halago de un ex compañero universitario. Mientras él se formaba para docente pretendiendo aprender el idioma inglés yo me formaba en esta mi pasión evidente, la comunicación social. Luego de un tiempo lo perdí de vista, ya no caminaba por los pasillos de Universidad de Cuenca, porqué la Facultad de Bellas Artes lo había atrapado en su totalidad. Por sugerencia de su madre pretendió ser maestro, pero su vocación artística fue mucho más fuerte al punto de dar vida a un personaje rural que exalta a la mujer; la Mamita Michi es su personaje estrella, al que guarda un cariño especial.

La imitación fluyó en las aulas del Benigno Malo

El tiempo de la niñez pasó para en las aulas del emblemático Benigno Malo ir madurando, en ese disfrute de la juventud empezó a fluir la imitación, le fue fácil hacer las voces de los profesores y compañeros hasta que, a sus 16, el personaje de Monseñor Luna Tobar le impactó y lo llevó a darse a conocer. “Recuerdo que para esa época ya estaba viviendo cerca del Parque Calderón y me tocaba hacer la confirmación por lo que obligado tuve que asistir a misa, espacio donde conocí del mundo de Monseñor Luna Tobar, me impactó su tono, énfasis y manera de transmitir el mensaje. Yo no me perdía su misa dominguera de las 8 de la noche y al siguiente día compartía el sermón con mis compañeros, sin darme cuenta me metía tanto en el personaje que lo imitaba a la perfección y eso, poco a poco le fue gustando a la gente”, precisó Illescas. En 1999 el colegio Benigno Malo participó en las comparsas del 6 de enero con Monseñor Luna Tobar imitado por Illescas. “Gustavo, mi hermano mayor con su conocimiento en el área de la Comunicación Social me elaboró un guión para leerlo en el escenario, estaba temblando frente a una gran cantidad de personas expectantes. El premio no fue mi satisfacción sino la recepción de la risa, el enfoque, las miradas, la atención y conexión con el público”, refirió emocionado el Santhi, quien disfruta de un look diferente con lentes de marcos grandes y de colores.

Por. Karina Elizabeth López Pino