Las iniciativas, cuando son bien concebidas, canalizadas y ejecutadas, dan resultados satisfactorios, tanto en lo individual cuanto en lo colectivo.
En medio de la conflictividad política, social y económica, cuando arrecian las denuncias de corrupción, la delincuencia aterroriza a todos y se liberan a los condenados por corrupción, las noticias positivas son un aliciente y nos empujan a seguir teniendo esperanza.
Una de ellas la protagonizaron la semana anterior Hali Cabrera y Analía Meza, de ocho años; y Franco Valdivieso, de nueve. Ganaron el primer lugar en el concurso nacional de proyectos estudiantiles de ciencia, tecnología y emprendimiento, organizado por la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Solacty) en Ecuador.
Triunfaron en la categoría “Divulgación y Sociales” de Infomatrix. Su proyecto presentado simula la manera cómo reacciona el cerebro humano ante acciones externas.
Estudian en la Unidad Santa Mariana de Jesús. Su asesor es el maestro Gonzalo Cabrera, cuya medalla de bronce lograda con su hija Hali en 2020 le motivó a proponer a los directivos del plantel participar en el concurso convocado por la Solacyt.
Juntos asumieron el reto y los resultados están a la vista. Ahora los niños viajarán a Brasil en septiembre próximo. Representarán a Ecuador en el concurso latinoamericano, organizado por aquella institución.
Un proyecto inicialmente teórico, por la inquietud innata de los menores derivó en el simulador en cuyo armado pusieron todas sus destrezas como las de experimentar.
Mientras llega la hora de ir a Brasil se han propuesto mejorarlo; pues, si se sabe cómo funciona y cómo aprende el cerebro se pueden mejorar las estrategias pedagógicas.
La propuesta, el premio y los retos para mejorarla, deben ser un aliciente para la niñez del país, para los padres de familia, ni se diga para los educadores.
En todos los ámbitos, Ecuador es un país de grandes talentos. Si desde la niñez se explotan y potencian virtudes y aptitudes hay razones para creer en un nuevo país.
