El sur agoniza

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

Luego de la calamidad ocurrida en nuestra provincia por el temporal lluvioso, Lasso vino a constatar la magnitud de los desastres ocurridos. Ofreció ayuda económica de la que afirmó sí dispone el Estado. Esperamos que no llegue a paso de tortuga, como la dilatada convocatoria a una Consulta Popular.

El 23 de abril, el periodista Gustavo Cardoso publicó en redes sociales una carta al presidente refiriéndose a la situación alarmante de Azuay. A breves rasgos, menciono algunos puntos importantes de la misma y cruzo los dedos para que el principal del MTOP y del MIES (de ladito), intercedan en aras de SU provincia.

La sedimentación y rellenos indebidos en la zona de El Descanso, causan inundaciones recurrentes. El factor principal para que se produzca esta sedimentación es un dique que está en el cauce del río Paute, que quedó como remanente de la inundación de La Josefina, hace 29 años. Este asunto se analizó en el comité de la zona de La Josefina, cuyo presidente fue el entonces gobernador del Azuay, Esteban Bernal, señalando que para prevenir inundaciones futuras se debe rediseñar o retirar dicho dique. Es imperativo que el presidente Lasso pida al gobernador actual tomar cartas en el asunto.

En cuanto a la disyuntiva que propuso hace un lustro Paúl Granda, siendo ministro del MTOP, de ampliar la vía del Tahual a cuatro carriles además de la construcción de un túnel de gran longitud, quedó todo en veremos. Como las carreteras que iban a durar 30 años. El ministro Cabrera debería realizar los estudios urgentes de este proyecto hasta conseguir un contrato de conservación y mantenimiento de la futura vía, debido al intenso tráfico vial que circula conectando a Azuay con el sur del país. La red vial de la provincia agoniza, no da más. Debe declararse en emergencia, justamente para que el Estado empiece a planificar carreteras de primer orden como las del norte del país. ¡Somos la tercera ciudad del Ecuador y nos merecemos el mismo trato que Quito y Guayaquil!

Y para disipar las elucubraciones de que me he “cambiado de bando” porque en ocasiones he sido crítica con él Gobierno, no quiere decir que me arrepiento haber votado por Lasso. Precisamente quienes le dimos el voto, tenemos criterio propio y la capacidad de elogiar aciertos y señalar equivocaciones. Y lo seguiré haciendo mientras mi mente, aún lúcida –no al estilo correísta- me lo permita.