El armamentismo es una doctrina política que posibilita el incremento progresivo del número y calidad del arsenal bélico de un país. Esta carrera alimenta la letalidad, la guerra y la violencia delictiva como son los sicariatos, robos, secuestros, etc.
Los gobiernos gastan cifras desproporcionadas con fines militares y en menoscabo del desarrollo de las naciones y del mundo. Surge de la rivalidad entre las naciones que buscan el poder y la hegemonía geopolítica y económica. Así y luego de la segunda guerra mundial surge la llamada “Guerra Fría”, fue un enfrentamiento político, social, económico, militar, espacial, informativo y hasta deportivo entre USA y la ex URSS, hasta su desintegración. El 2021 el gasto militar alcanzó cifras como: USA 38 %, China 14%, India 3,6%, Gran Bretaña 3,2%, Rusia 3,1%, Alemania y Francia 2,7% c/u, Otros 32,7%.
Vale mencionar que las especies biológicas tienen carrera armamentista, cuando una se defiende de otra, así un insecto recibe toxinas de una planta y ésta última busca eliminarlas, en tanto la planta produce nuevas toxinas, etc, es un fenómeno de adaptación conocido como “Hipótesis de la Reina Roja”.
Rusia tiene un presupuesto militar de 65 mil millones y USA 800 mil millones, que obnubilan la conciencia de los seres humanos. El mundo vive esta crítica situación, se instalan cabezas nucleares, se prueban nuevos misiles no detectables como son las hipersónicas. Se destruyen ciudades, se cometen genocidios y al mismo tiempo van al Templo Ortodoxo a dar gracias de su poder destructivo y de su supremacía que pone el riesgo la paz, la seguridad, la economía e incrementa el hambre y el dolor en el mundo. Pero claro, vendrán los días y los actores de la reconstrucción y eso genera recuperación, activación y futuro. Aunque éste último sea temporal. (O)
