Día internacional de las familias

Hugo Lucero Luzuriaga

Al acercarse el 15 de mayo debemos recordar que la ONU proclamó en 1993 esta fecha como el “Día Internacional de la Familia”, siendo el objetivo fundamental conocer y reflexionar sobre situaciones que afectan a la “célula principal de la sociedad”.

Un aspecto interesante a abordarse en nuestro medio es el éxodo de padres, con el consecuente abandono a la familia, además que es interesante analizar a las familias como espacios de amor, cuidados y satisfacciones, empero, también y con frecuencia como mundos en donde se irrespetan derechos de las mujeres y se acallan sus voces, donde campea el machismo, y las leyes y políticas no se relacionan con la vida familiar.

El día de la familia debe ser un espacio para la reflexión sobre algunos temas, entre ellos, y por la migración, la presencia de padres funcionales, llámense tíos, abuelos e incluso extraños, que conllevan peligros como maltratos incluso violaciones; la presencia frecuente y no visibilizada de familias disfuncionales que generan fracasos en los descendientes, siendo aquellas en donde sus miembros están enfermos emocional, psicológica y espiritualmente con repercusiones negativas sobre todo para los hijos.

Familias disfuncionales caracterizadas por: sobreprotección de padres que generan inseguridad y dependencia en los hijos; presencia de violencia intrafamiliar; accionar muy autoritario y permisivo de padres; hijos que se sienten rechazados por prejuicios de género o de físico; padres que insisten en imponer su orientación sexual a los hijos; aceptación como normales el adulterio, la promiscuidad y el incesto; conflictos permanentes entre los padres que están separados; hijos impedidos de desarrollar amistades; padres que están ausentes por exceso de trabajo o por adicciones como alcohol, drogas o juego; niños obligados a asumir responsabilidades forzadas como trabajar, cuidar hermanos menores; y más.

Son algunas de las muchas situaciones negativas invisibilizadas ante el oportunismo y aprovechamiento sobre todo de políticos, REALIDADES LACERANTES QUE NUNCA SE ACABARÁN EN UN PAÍS DONDE CASI NADIE RECLAMA. (O)