La movilidad alterna

Mientras cada año crece de forma acelerada el número de vehículos en Cuenca, diversas modalidades de transporte alterno también cobran fuerza e interés.

Fuerza entre los usuarios de nuevas alternativas; interés por promoverlas y darles los insumos necesarios por parte de las instituciones públicas.

Nos referimos a los vehículos eléctricos, cuya utilidad se ha especificado como electromovilidad, pues usa energía eléctrica. En la práctica, se trata de una “movilidad rápida”.

En ciudades grandes y medianas, como es el caso de Cuenca, el tráfico vehicular tradicional, además de contaminante por el uso de combustibles (diésel y gasolina) ha desbordado calles, avenidas y circunvalaciones.

Ni se diga en Cuenca, donde abundan calles estrechas, la conurbación empeora el tránsito, hacen falta más distribuidores de tráfico, igual una o dos circunvalaciones; e instituciones públicas, incluyendo los centros educativos de todos los niveles, se ubican en el centro de la ciudad o en sus áreas adyacentes.

Se citan entre los electromóviles: scooters, bicicletas y monopatines eléctricos, motocicletas eléctricas y automóviles eléctricos.

Este tipo de transporte, si bien aún en poca cantidad, ya circula por la ciudad.  En función de las reformas a la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre los municipios deben emitir ordenanzas encaminadas a regularlo.

Esto último es necesario. Las ciudades están atestadas de todo tipo de transporte. Impera el desorden. El irrespeto a las normas de tránsito es casi general. Los accidentes en motocicletas, aún en bicicletas, ocurren casi a diario, y con secuelas fatales.

Impulsar la “movilidad rápida” debe ir a la par con las regulaciones.

La Empresa Eléctrica Regional Centro Sur ha instalado una electrolinera para abastecer de energía a los referidos vehículos alternos. Está preparada para incorporar estas nuevas formas de abastecimiento energético para el sector del transporte.