«Más o menos el promedio de libros de un ecuatoriano es de un libro y medio al año»

Ayer, María Elena Machuca, ministra de Cultura y Patrimonio, presentó los resultados de la Encuesta de hábitos lectores en Quito.

La ministra de Cultura, María Elena Machuca, compartió los resultados de la Encuesta de hábitos lectores aplicada en Ecuador.

Se presentaron los resultados de la Encuesta de hábitos lectores. ¿Qué se encontró con ella?

Presentamos los resultados de la encuesta que es muy importante para que el Ministerio de Cultura, con esas bases, tenga la posibilidad de delinear políticas en este aspecto. No solo son hábitos lectores, sino preferencias de la gente. Qué prefiere, adónde prefiere asistir la gente en la parte cultural. Las edades (de los resultados) van desde los cinco años hasta los 65 años de edad, así que hemos hecho una amplia gama. Son más o menos 15.000 personas de esas edades.

¿Qué se identificó con la encuesta?

Nos pudimos dar cuenta que la mayoría de personas lee en casa. Más o menos el promedio de libros de un ecuatoriano es de un libro y medio al año. Es poco. La mayoría de jóvenes lee textos escolares, así que el Ministerio de Cultura lo que tiene que hacer es sustentar para que los hábitos lectores de otras ramas, de distracción, de literatura, también se incentive en los jóvenes y en las personas adultas.

Eso llama la atención. Leen libros de la escuela o colegio. ¿Qué se puede ir pensando a partir de esta situación?

Necesitamos espacios que generen estas lecturas. Por ejemplo, para las personas mayores de sesenta años los clubes de lectura, las lecturas intergeneracionales serían muy importantes. Para los más jóvenes las bibliotecas. Para los más pequeños queremos implementar en nuestros museos, bibliotecas y archivos, talleres de fomento a la lectura para que también haya una lectura para la ocupación fructífera del tiempo libre.

También se evaluó los consumos culturales. ¿Qué está consumiendo el ecuatoriano?

Al ecuatoriano le gusta asistir a las fiestas populares. El consumo del cine es bajísimo, pero la mayoría le gusta ver videos en YouTube, en internet. Lo que tenemos que generar nosotros es contenidos. Tenemos que trabajar con el Ministerio de Educación, con la Senescyt, para generar contenidos interesantes y en la red… Pero una cosa bien interesante es que también en las zonas rurales el consumo del libro en papel es muy importante. Y allá tenemos que llegar también. Por eso estamos pensando en hacer unas alianzas con la empresa privada para donación de libros, de cuentos, de entretenimiento para llegar a los sitios de la ruralidad y en los espacios públicos como parques, bibliotecas, escuelas.   

Hablando de cine y contenidos, ¿qué hará allí el Ministerio de Cultura?

Justamente a través del Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación vamos a sacar unas líneas de fomento para generar estos contenidos que pueden ir a la televisión, a la radio, también pueden ir al internet. 

Volviendo a las fiestas tradicionales, ¿quizá se enfocarán en ello o potenciarán el resto de actividades?

Nuestra prioridad es esa. Con el Festival de Artes Vivas de Loja estamos llevando música a los parques, hospitales, inclusive estuvimos en una de las cárceles, en Turi, llevando música a los espacios. No hay que esperar que la gente se acerque a los teatros, sino llevar estos actos a estos otros espacios. (I)