La Paz conmemora 213 años de su efemérides luego de dos años de pandemia

La Paz (EFE).- La población de la ciudad boliviana de La Paz se volcó ayer a las calles para celebrar por lo alto los 213 años de su gesta libertaria contra la colonia española en medio de desfiles, actos cívicos y un gran recital de música después de dos años de pandemia.

Una de las notas principales se produjo en la casona del prócer Pedro Domingo Murillo, en un acto en el que el presidente del país, Luis Arce, junto a otras autoridades nacionales y locales, encendió la Tea de la Libertad, símbolo histórico de la revolución paceña del 16 de julio de 1809.

En su discurso, Arce recordó que el levantamiento de La Paz significó «el primer Gobierno independiente del continente», aunque unos meses después fue reprimido por los realistas, y que, a pesar de eso, «el pueblo paceño nunca perdió su rebeldía» con otras manifestaciones de su historia reciente.

El acto finalizó con el encendido de la tea de libertad que simboliza las últimas palabras de Murillo antes de su ejecución en la plaza principal de la ciudad que, tiempo después, tomó su nombre y en la que se encuentran las sedes del Ejecutivo nacional y el Parlamento.

Arce, el vicepresidente del país, David Choquehuanca, el gobernador de La Paz, Santos Quispe, y el alcalde paceño, Iván Arias, encabezaron el emblemático desfile de teas que recorrió varias de las principales calles y avenidas del centro de la ciudad.

El desfile estuvo integrado por el personal de varias instituciones públicas, entidades policiales y militares, además de unidades escolares, con el aditamento de que en la plaza Murillo estuvieron expuestos los restos del héroe del mismo nombre.

Más temprano se desarrollaron las sesiones de honor de la Asamblea Departamental de La Paz, en la que Arce participó, del Concejo Municipal paceño.

VUELVE LA FIESTA

En la plaza San Francisco, también en el centro histórico de la ciudad, la Alcaldía organizó la tradicional «Verbena Paceña», un festival musical instalado en un gran escenario en el que se ha previsto hagan su ingreso distintos grupos hasta la medianoche.

Este festival estuvo suspendido durante dos años por la pandemia de la covid-19.

Los recitales y números folclóricos comenzaron a exhibirse desde el mediodía de esta jornada con una importante cantidad de espectadores que con el paso de las horas fue incrementando al extremo de que se cerró el tránsito de vehículos en la principal avenida del centro de la ciudad.

En las cercanías se apostaron decenas de comerciantes callejeros para ofrecer bebidas calientes combinadas con algunos licores y alimentos a la parrilla y que parecen ser una parada obligada de quien se anima a participar en los festejos.

La realización de la verbena música fue cuestionada por algunas autoridades nacionales ligadas al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) que consideraron que la aglomeración podría causar un importante brote de la covid-19 en la ciudad.

No obstante, la Alcaldía argumentó que, según una valoración sanitaria propia, aquello no ocurriría debido a los niveles de vacunación que se alcanzaron en la urbe, a pesar de la quinta ola de contagios que afecta al país hace varias semanas.

El último reporte del Ministerio de Salud dio cuenta de que en la víspera hubo 4.150 nuevos contagios en todo el país, la mayoría en la región central de Cochabamba (1.311), mientras que La Paz registró 555.

En 2021 los actos cívicos por la efemérides paceña se limitaron al habitual desfile de teas sin la realización de actividades masivas debido a la tercera ola que se produjo en ese momento. EFE