El ruido supera los niveles permitidos en Cuenca

Juan Gutiérrez Durán, propietario de un taller de hojalatería, asegura que sufre las consecuencias del ruido.

“Tienes que salir de ahí porque te vas a morir” fue la recomendación que le hizo el doctor de cabecera a Juan Gutiérrez Durán, propietario de un taller de hojalatería que se encuentra ubicado en la calle La Condamine, en el centro histórico de Cuenca.

El artesano cuenta que, a sus 57 años, ya no escucha bien y presenta problemas de bronquios; mientras, su padre falleció con cáncer al pulmón.

Por tal motivo, todos los días exhibe un letrero blanco con la leyenda: “Ya estamos cansados de la contaminación auditiva y ambiental”. Esta pancarta formó parte de una campaña impulsada hace siete años por los vecinos del sector, quienes decidieron protestar en contra de las bocinas y los gases que emanan los vehículos que circulan por esta vía.

Gutiérrez asegura que volvieron a la calma durante el confinamiento, pero este problema ha vuelto después de que se eliminaron las restricciones.

“En horas pico, el tráfico es insoportable, por lo que deben tener más paciencia. Algunos conductores piensan que pitando solucionan todo y cuando se les reclama se ponen más enojados”, comenta el artesano.

Indicadores

El ruido en Cuenca se puede monitorear en tiempo real en una plataforma del Instituto de Estudios de Régimen Seccional del Ecuador (IERSE), de la Universidad del Azuay, que trabaja con la Comisión de Gestión Ambiental del Municipio.

A través de esta herramienta se puede ver los datos de nueve puntos de monitoreo: Avenida Doce de Abril, Primero de Mayo, De las Américas, Don Bosco, Los Andes, Remigio Crespo, Parque Industrial, Redondel Muñecas de Piedra y Univerisad del Azuay.

En el control de ayer, en ocho de los nueve puntos los niveles eran ruidosos y muy ruidosos a lo largo del día y en la mayoría de los casos superando los decibeles recomendados.

Por ejemplo, en la avenida Primero de Mayo, el sensor está ubicado en la esquina con la Doce de Octubre, una zona residencial. Ahí, entre las 07:00 y 21:00 los decibeles máximos permitidos son 55, pero a lo largo del día superaban los 75, lo que se considera como muy ruidoso.

David Vásquez, director de la Comisión de Gestión Ambiental (CGA), explica que la última actualización del mapa del ruido en Cuenca, correspondiente a los años 2017 y 2018, se presentó en 2019.

Para agosto de este año se conocerán los análisis, datos y resultados generales que arrojó el 2019, 2020 y 2021, que no fueron develados por la pandemia, a pesar de que se trabajó en la recolección de datos junto a la Universidad del Azuay.

La medición concluyó que, entre las dos fuentes de contaminación: fijas y móviles (en circulación), esta última es la más común en la ciudad.

Vásquez indicó que el incremento del parque automotriz ha provocado que algunos lugares de la ciudad sean más conflictivos, tales como: el Centro Histórico; Milchichig; las avenidas Remigio Crespo, Diez de Agosto; Panamericana y la autopista Cuenca-Azogues.

“Si esta situación continúa, tendremos que buscar alternativas como barreras de sonido, sin embargo, considero que en general, el nivel es bastante aceptable en la ciudad”, dijo el investigador.

En cuanto a la fuente fija indica que los decibeles en el sector industrial, “paradójicamente” están dentro del rango, según su normativa correspondiente, ya que la mayoría de empresas se encuentran regularizadas.

También se determinó que ciertos almacenes de electrodomésticos y farmacias se convierten en focos de contaminación auditiva cuando realizan sus promociones utilizando parlantes a todo volumen.

Puntos de ruido

Julia Martínez, docente-investigadora del Instituto de Estudios de Régimen Seccional del Ecuador, adscrito al Vicerrectorado de Investigaciones de la Universidad del Azuay, contó que junto a la CGA trabajan desde el 2009, para contar con un mapa de ruido.

Para obtener los datos de la nueva publicación se utilizaron 39 puntos estratégicos, que cuentan con nodos sensores referenciales, que están distribuidos estratégicamente en la ciudad, en función del tráfico vehicular y las áreas de uso y ocupación del suelo, pues las emisiones son comparadas con la norma técnica que se encuentra en el Texto Unificado de Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente (TULSMA).

En el estadio se ubica uno de los puntos estratégicos, que cuentan con nodos sensores referenciales. Cortesía

“Lo que apreciamos en algunas zonas, de acuerdo a los monitoreos que realizamos con la CGA, es que el ruido aumentó en las calles después del confinamiento, pues se incrementó el tráfico vehicular”, explica.

La experta detalló que el 75% de emisiones de ruido provienen del tráfico vehicular, pero también aturden otros sonidos generados por las construcciones, sirenas, equipos de sonido.

Para reducir estas estadísticas, hace un llamado a la conciencia ciudadana para que no use en exceso el pito y evite sacar sus parlantes. “Son acciones sencillas que ayudan mucho a la ciudad”, concluyó. (I)

MÁS DETALLES

-Existen dos fuentes de contaminación de ruido: fijas y móviles. La primera relacionada con actividades que generan ruido, pero no son movibles, y la otra que está relacionada básicamente con movimiento: automotores, perifoneos, etc.

-Para proceder a denuncias de ruido, tanto de fuentes de contaminación: fijas y móviles, tiene que acceder a: enlinea.cuenca.gob.ec , opción «Mi Voz- Atención Ciudadana», o descargarse la aplicación “Cuenca en Línea”.

LA CIFRA

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estaciones permanentes que contienen sensores remotos se utilizan para medir el ruido en tiempo real. Los ciudadanos pueden observar desde sus hogares diferentes datos.