Cada vez nos complican más

Viviana Bernal Estrada

Llegó a mis manos la nueva guía telefónica, con sorpresa me encuentro frente una versión más compacta, agradable a la vista, pero bastante ilegible para su comprensión y lectura; quizá sea un nuevo concepto de servicio, lo cual y a criterio muy personal es inservible.

Quienes utilicemos o no anteojos, deberemos tener a la mano una lupa, si ya con las anteriores guías telefónicas resultaba difícil encontrar a un abonado debido al reducido tamaño de letras y números, ahora es con lupa o con uno de los poderes de los “biónicos” de años atrás.

Al igual que la implementación del código QR como la representación evolutiva del código de barras, también mutan las cartas de bares o restaurantes impresas en bonita manuscrita y resaltada con diseños y colores que las hacían más bonitas aún. Dos elementos a los cuales los “mayorcitos” especialmente y los exentos a la tecnología, se acostumbraron y no se complicaron, que es lo que realmente importa.

Entonces, por avanzar al ritmo de las nuevas generaciones y a la velocidad de la demanda digital, no podemos desestimar los hábitos, libertados o situaciones particulares de aquella población. Que tan difícil es entender que mientras existan minorías mancomunadas y conjuntas en necesidades comunes, también deberían reajustar los servicios de los cuales dicha población SI se beneficia, eso se llama EMPATÍA. (O)