Brasil da otro paso en su apuesta por el hidrógeno verde

Recife (Brasil) (EFE).- Brasil dio este viernes otro importante paso en su apuesta por la producción de hidrógeno verde con la apertura de una licitación pública para la construcción de una fábrica en el puerto marítimo de Suape (noreste), con inversiones calculadas en 3.500 millones de dólares.

La empresa vencedora se instalará durante 25 años, con posibilidad de renovar por el mismo período, en el Complejo Industrial Portuario de Suape, en la región metropolitana de Recife, la capital regional, con 1 gigavatio de capacidad instalada en un terreno de 72,5 hectáreas, informó el puerto en un comunicado.

El hidrógeno verde será producido a partir del proceso de retirada de la sal del agua del mar y el proyecto contará con una segunda unidad para generar el llamado «hidrógeno azul», resultante del vapor metano como insumo para el amoniaco.

En Suape se adelanta también un «hub» (intercambiador) para la producción, transporte, almacenamiento y gestión de hidrógeno verde liderado por el grupo chino CTG y con participación del Servicio Nacional de Aprendizaje de la Industria (Senai) y el Gobierno de Pernambuco.

El hidrógeno verde o renovable (H2V) es el generado a través del proceso de «electrólisis del agua», que es la separación del oxígeno y el hidrógeno, y se destina, principalmente, para la producción de fertilizantes para la actividad agropecuaria, aunque también puede utilizarse como combustible y materia prima industrial.

De otro lado, también este viernes, una comitiva del Gobierno de Ceará (noreste), encabezada por la gobernadora Izolda Cela, visitó la primera planta de hidrógeno verde que está siendo construida en América Latina y comenzará a operar en diciembre en el puerto marítimo de Pecem, en la región metropolitana de Fortaleza.

La planta, con inversiones iniciales de 42 millones de reales (unos 8,4 millones de dólares) tendrá en su primera fase una capacidad de producción de 178 toneladas anuales de hidrógeno verde.

Pecem, localizado en Sao Gonçalo de Amarante, tiene hasta el momento veinte proyectos firmes suscritos para la instalación en el puerto de compañías de Brasil, Francia, Portugal, España, Australia, Estados Unidos e Italia interesadas en producir hidrógeno verde a partir de fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica.

Brasil cuenta con otros proyectos de hidrógeno verde en desarrollo, entre ellos el de la unidad de la multinacional Unigel en el Polo Petroquímico de Camaçarí, en Bahía, también en la región Nordeste y que cuando entre en operación a finales de 2023 será la mayor fábrica del mundo. EFE