Extorsión, intimidación o estafa, el curioso caso del operativo en Cuenca

Eran las 18:30 del miércoles 7 de septiembre cuando el Consejo de Seguridad Ciudadana anunciaba que, a través de sus cámaras, registró un operativo por presunta extorsión.

Seis personas fueron detenidas en un operativo conjunto de la Policía Nacional, en un caso que la Fiscalía aún analiza para determinar el o los delitos por los que procesará o no a los implicados.

Tres versiones, una de la Policía Nacional, otra de los familiares de los detenidos y una tercera de la Empresa de Movilidad, Tránsito y Transporte (EMOV), que terminó salpicada por el caso se barajan en la Fiscalía.

Entre los seis detenidos hay tres personas con antecedentes penales. La audiencia de formulación de cargos se cumplirá está tarde.

Lobos, Policía y extorsión

El parte policial oficial llegó a la Fiscalía a las 09:30 de este jueves 8 de septiembre. En el documento se señala que seis personas fueron detenidas en la Avenida de las Américas y Héroes de Verdeloma por el presunto delito de extorsión.

En efecto, a las 18:30, personal policial irrumpió en una mecánica ubicada en el sector, detuvo a seis sujetos, de quienes se presumía formaban parte de la banda delictiva Los Lobos y se retuvo tres motocicletas en las que se movilizaban.

El Consejo de Seguridad Ciudadana y la Gobernación del Azuay informaron a través de sus redes oficiales que los sujetos habían pedido 10.000 dólares al propietario de la mecánica para no atentar contra su vida. «Golpe a la delincuencia», títuló la Gobernación en Facebook.

Publicación de la Gobernación del Azuay sobre el operativo.

En una rueda de prensa brindada la mañana de este jueves, el comandante de Policía de la Subzona Azuay, Hugo Arroyo, dió detalles del operativo, con una aclaración, la llamada de auxilio fue por el presunto delito de intimidación.

Intimidación, estafa y un exagente de la EMOV

Mientras Arroyo daba la rueda de prensa para anunciar los resultados del operativo, un familiar de los detenidos que se identificó como Cristian afirmó que la detención era un error, que sus allegados no son extorsionadores y que, en efecto, la llamada de auxilio se había dado por el presunto delito de intimidación.

La intimidación es un delito sancionado con pena de uno a tres años de cárcel, mientras que la extorsión tiene una sanción de tres a cinco años de cárcel. El primero no implica una «vacuna» y es, según la legislación vigente, de menor gravedad.

Cristian aseguró que tres de sus familiares, acompañados de tres amigos, se dirigieron al lugar para cobrar una deuda de 10.000 dólares. Los tres amigos son los sujetos con antecedentes -por robo y microtráfico de drogas- que además se movilizaban en una moto robada.

Según Cristian, un exagente de la EMOV les pidió ese dinero para darles un puesto como agente civil de tránsito. Al menos 15 personas habrían pagado por el «favor» indicó el familiar de los detenidos, convertidos ahora en víctimas a través de su versión.

El actual gerente de la EMOV, Juan Aguirre, se pronunció al respecto. Reconoció que la persona que se habría contactado con los ahora detenidos trabajó como agente civil hasta enero de este año y fue separado por motivos que evitó comunicar «para no entorpecer las investigaciones».

El fiscal Leonardo Amoroso indicó que receptará todas las versiones antes de decidir cuál o cuáles serán las causas por las que se procese este caso. Los resultados se conocerán en las próximas horas. (I)