Adaptarse al entorno, diversificar y ser creativo son algunas de las fórmulas que ha puesto en práctica el cuencano Pedro Salgado, desde hace cinco años cuando inició la elaboración de productos a base del ají que cultivaba en Yunguilla.
Bajo la marca ‘El Chacarero’, el emprendedor decidió darle un valor agregado a la siembra de ají rojo inicialmente y luego con variedades como el ají gallinazo y el jalapeño, con los que elabora salsas de sabores y encurtidos en vinagre o aceite de oliva, así como el ají seco.
“Buscamos alternativas para obtener subproductos a base del ají, es un fruto muy versátil porque se lo puede utilizar para acompañar mariscos, carnes, adobar y además se puede hacer salsas con mango o piña que acompañado del ají seco le da un toque especial y dosifica el picante”
Pedro Salgado
Uno de los más apetecidos es el ají rocoto de semilla negra en las variedades rojo, verde y amarillo con los cuales elabora salsas en combinación con maracuyá, receta que le llevó a ganar el primer lugar en el “International Hot Sauce Competition and People’s Choice Awards 2019”, que se desarrolló en California. Salgado ganó en la división a base de frutas con el ‘Passion Fruit Chili Sauce’.
“La maracuyá es propia de acá, tenía ya en el mercado esta salsa por lo que decidí enviarla al concurso, me notificaron que fui el ganador y asistí en representación de Cuenca y el Ecuador a la premiación en una convención de salsa y ají”, cuenta Salgado con orgullo.
Quesos
En 2020, la pandemia de COVID-19 impulsó al emprendedor a buscar alternativas para diversificar su empresa y mantener su posicionamiento en el mercado, por lo que inició la producción de queso amasado o campesino que tiene un plus: el ají.
El portafolio incluye quesos maduros o semi maduros tipo gouda o tipo andino, quesos ahumados, quesos elaborados con especias como orégano, albahaca y ají, sin embargo, uno de los productos estrella es un queso amasado con sabor a café. “Tenemos queso parmesano, queso mixto, cuatro sabores y el de la casa, son productos netamente artesanales asociados al café y al ají y con una calidad que está a la par de cualquier queso extranjero o importado”, subraya Salgado.
Los productos tienen el debido registro sanitario y se comercializan en megatiendas, Comisariato Popular, Supermercado Patricia, Plaza Europea, las denominadas Tiendas Campesinas de la Prefectura del Azuay y en las gasolineras ubicadas en las vías de ingreso y salida de Cuenca.
En el Centro Histórico, los puntos de venta son Pájaro Gato, cafeterías que comercializan productos artesanales y el Café de la Sucre, un local que denomina como “tienda interactiva”, porque Salgado ofrece a los clientes una atención personalizada, les explica el proceso de elaboración y les da recomendaciones de cómo consumir cada uno de sus productos.
Así, lo que inició como un emprendimiento en solitario hoy es una microempresa que emplea a cinco personas de forma directa, entre ellas, su esposa María Augusta Guillén, quien es ingeniera comercial y se encarga de la parte financiera y de administración. Además, genera empleos indirectos en la cadena productiva, trabajando con pequeñas asociaciones de Girón, San Joaquín, El Valle y Santa Ana bajo el concepto de Comercio Justo, así como inclusivo, al dar trabajo a personas de la tercera edad en tareas como etiquetado.
Salgado, quien es Agrozootecnista de profesión, señala que para sacar un producto al mercado se requiere de dedicación, tiempo e investigación. “El mundo de los quesos es amplio y diverso por eso hemos ido innovando en combinaciones o formas para tener productos de calidad, exclusivos y con aceptación”, resalta.
El precio de los quesos va desde 2,75 dólares hasta 10 dólares por el de 600 gramos. El costo de las salsas de ají oscila entre los 3,75 dólares y 5 dólares y se comercializan por unidades o en cajas de seis frascos. Se hacen envíos a domicilio.
Proyectos
Uno de los objetivos que se ha marcado Salgado para mediados de 2023 es comercializar su catálogo a nivel nacional para dar impulso a la economía popular y solidaria.
Sus productos se promocionan en las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok. La marca ‘El Chacarero’ está relacionada con la persona que cultiva el campo o la chacra, dice el emprendedor, quien hace un llamado a la ciudadanía a valorar la producción local.
