Cierran colegios y universidades en el Kurdistán iraní tras duras protestas

Teherán.- El Gobernador de la provincia de Kurdistán cerró hoy domingo los colegios y las universidades de la zona tras una jornada de las más duras protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, en la que hubo movilizaciones en varias ciudades del país.

La oficina de Relaciones Públicas del Ministerio de Educación de la provincia Kurdistán, informó de que el cierre de los colegios se lleva a cabo «bajo la orden del gobernador de la Provincia de Kurdistán» y «con motivo del aniversario del nacimiento del Profeta del islam», informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.

Asimismo todas las universidades de esta provincia, de la que era originaria Amini, permanecerán hoy cerradas por el mismo motivo, según IRNA.

Los medios iraníes informaron hoy del cierre, después de que ayer esta región viviese fuertes protestas y cuando en años anteriores solo se recortaba la jornada lectiva en unas dos horas.

Las universidades y colegios han sido los centros de protestas en los últimos días, con los jóvenes universitarios haciendo marchas y las estudiantes quitándose los pañuelos en las aulas.

La prestigiosa Universidad «Sharif» fue escenario de fuertes choques entre los agentes de seguridad y los universitarios.

El comandante de policía de la provincia de Kurdistán, el general Ali Azadi, confirmó ayer el fallecimiento por disparos de un hombre que conducía su coche, y lo atribuyó a «las fuerzas contrarrevolucionarias».

Las protestas en Irán comenzaron el 16 de septiembre tras la muerte de Aminí, una mujer kurda de 22 años que fue detenida por llevar mal el velo y murió bajo la custodia policial en Teherán.

Las protestas han entrado a su cuarta semana pese a ser declaradas de «ilegales» por parte de las autoridades del país; los manifestantes gritan lemas contra la existencia de la República Islámica.

Miles de personas han sido detenidas y según el recuento del 25 de septiembre de la televisión estatal al menos 41 personas perdieron la vida, pero la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92. EFE