Especie invasiva

María Eugenia Moscoso C.

XXXIV

“Me dijo un alba de la primavera:

Yo florecí en tu corazón sombrío

los muchos años, caminante viejo

que no cortas las flores del camino.” (Antonio Machado, Del camino)

Pasear por los campos del Azuay, por los parques lineales y senderos de Cuenca es un goce que tenemos los cuencanos y los visitantes que arriban a nuestra comarca y disfrutan con la contemplación de nuestro privilegiado paisaje. Sin embargo, en los últimos tiempos, se registra la inaudita presencia de una flor de hojas tomate y corola negra, conocida con el nombre de Susanita o Thunbergia alata, que hoy por hoy, se constituye en un verdadero azote por su capacidad invasiva, al avanzar silenciosa por cada rincón. Una plaga es aquella que, como una verdadera colonia de vegetación, invade árboles y sembríos, ocasionando perjuicios muy graves y finalmente, su aniquilamiento.

Los organismos a cargo del cuidado de los espacios verdes en la ciudad y en la provincia deberán encontrar la manera para erradicarla, antes de que la invasión sea completa. Nuestros parques lineales tan cuidados otrora, están siendo invadidos por la Susanita. El parque del Paraíso y el de Guzho-Tarqui a más de los parques lineales que corren en la dirección de nuestros ríos de Cuenca registran al momento centenares de estas especies y los árboles ya empiezan a cubrirse por esta mal habida planta, que terminará triunfante por sobre nuestras plantas ornamentales.

Como transeúntes y caminantes deberemos juntar esfuerzos con Parques y Jardines, para asumir la tarea de extinguir esta especie que para muchos es bonita, pero a la vez es maléfica. Convoquemos a propios y a extraños para asumir la tarea de limpieza de esta variedad y ojalá pronto Susanita pueda eliminarse como especie invasiva de nuestros espacios verdes. (O)