DE LA BREVEDAD en mi trabajo (II)

Jorge Dávila Vázquez // RINCÓN DE CULTURA

Hablábamos al final del artículo anterior de los breves cuentos que cierran LAS CRIATURAS DE LA NOCHE. He aquí una versión de ORDEN DEL DÍA: POR TRATARSE DE CONVOCATORIA POST MORTEN, LA SESIÓN se realizará con el número de almas presentes. Los puntos a tratarse son los siguientes: 1º Sancionar a quienes por asistir a sesiones espiritistas no han cumplido con su ración de ruidos y apariciones. 2º Recordar la obligación que tienen los difuntos de recoger sus pasos… 3º Tomar una decisión enérgica en lo que respecta a quienes, habiendo salido a penar, no han vuelto; y 4º Considerar algunas urgentes solicitudes de resurrección, motivadas por el comportamiento excesivamente feliz de los deudos…

En los años siguientes, la afición por el micro relato se va acentuando.

En 1994, publico un conjunto de narraciones cortas bajo el nombre de “Cuentos breves y fantásticos”.

Declaro, públicamente, mi admiración por “Divertinventos”, el libro de Abdón Ubidia, así como por los dos volúmenes de Oswaldo Encalada Vásquez “Los juegos tardíos” y “La muerte por agua”, conjuntos de cuentos breves ecuatorianos tempranos

Mi obrita, en verdad, en su mayoría, la forman narraciones cortas, y en la totalidad, la presencia de la fantasía es un rasgo de unificación.

Un asunto en que solo Raúl Vallejo ha reparado en el libro es que contiene dos Utopías, la de Chatt Daut, un país imaginario, con sus regiones, pobladores y leyendas y la que pronto aparecerá independientemente, en “El libro de los sueños”, el reino de Rem, cuyo “Bestiario” está poblado de seres absolutamente extranaturales.

En 1995 aparece un libro muy particular “Acerca de los ángeles”, ilustrado a todo color y en tres idiomas: español, inglés y francés, constituido íntegramente por cuentos y prosas poéticas, cuyo personaje central es sobrenatural, generalmente un ángel. La teoría que manejo es que en todos los humanos hay un ángel, no importa si es feo, simplón, ladronzuelo, una señora gordita, una prostituta… Ejemplo de extrema brevedad es La pescadora, una muchacha pobre y tan poco trascendente, que cuando las alas le resplandecen: ninguna persona se fija en ella, porque creen que es el sol del atardecer muriendo sobre las aguas. Y ese es un prodigio repetido desde siempre, que no llama la atención de nadie.

Hasta la próxima. (O)