Esperan firma de convenio de la donación de libros al Municipio de Cuenca

El fondo bibliográfico que dejó Lloret Bastidas incluye diccionarios y libros de historia.

Quienes son lectores, saben bien cuánto valor tiene un libro. Desde el momento de su adquisición, pasando por la lectura, hasta terminar con él en el instante en el que ingresa al estante, el proceso es litúrgico.

Pero hay quienes tienen un paso más. Una acción compleja. La donación del libro.

Entregar una obra, que pudo haberse convertido en una reliquia por su contenido, para que otros tengan acceso a ella, es un acto honoroso.

Y eso es lo que hizo la Corporación para la Educación y la Cultura “Antonio Lloret Bastidas”, cuyo nombre hace referencia al poeta y cronista vitalicio de Cuenca, que falleció en noviembre del año 2000.

En diciembre de 2005, la corporación decidió donar al Municipio de Cuenca la biblioteca que perteneció a Antonio Lloret Bastidas. Diccionarios, libros de historia y documentos que sirvieron para que el cronista cuencano hiciera sus investigaciones formaban parte del acervo bibliográfico.

Gracias a esa donación, en principio, los libros estuvieron en la Casa de las Posadas, en donde, en el 2008, se creó la biblioteca municipal Antonio Lloret Bastidas.

Luego, en el 2017, las obras que guardó Lloret como su patrimonio, fueron trasladadas a la Antigua Escuela Central, hoy también conocida como el Museo de la Ciudad.

Desde entonces, desde allí, los lectores e investigadores, los curiosos y los que quieren conocer lo que leía Lloret Bastidas pueden encontrar 9,644 objetos literarios.

Tres administraciones sin concretar

Sin embargo, las decisiones que parten del sector privado no son las mismas en el sector público. Y en este caso particular, a pesar de que la Corporación para la Educación y la Cultura “Antonio Lloret Bastidas” entregó los libros hace más de una década, todavía no se ha firmado el convenio de donación.

Han pasado tres administraciones, y hasta la fecha no se ha podido concretar un convenio, cuya iniciativa de la familia Lloret Orellana tenía como objetivo cumplir con el deseo de Lloret Bastidas: que Cuenca tenga acceso a los libros que fue guardando a lo largo de su vida.

Gustavo Lloret, hijo de Lloret Bastidas, explicó a El Mercurio que, en cada administración municipal, incluida la actual, se solicitó que se haga efectiva la entrega-recepción de los documentos que pertenecieron a su padre.

Pero, a pesar de las peticiones, no ha habido una respuesta favorable, ya que, además de las lentitudes de cada administración, la principal razón por la que no se haya podido realizar el convenio es por la pérdida del documento original en el que estaban establecidos los acuerdos de la entrega de los libros.

Ante ello se elaboró otro convenio que se espera que ya se firme en la administración, pues la biblioteca ha estado funcionando porque la entrega de los libros se cumplió por parte de la familia de Antonio Lloret Bastidas.

A la espera del convenio

De su lado, Tamara Landívar, directora de la Dirección de Cultura del Municipio de Cuenca, explicó que se conoce de la donación, y que, tras haberse inventariado los bienes de la red de bibliotecas municipales para regularizarlos, se prevé que el próximo mes se firme el convenio.

Por ahora solo se están resolviendo algunas observaciones que la sindicatura municipal les hizo del borrador del convenio.

Una vez resuelto aquello, se hará formal la entrega y recepción de la biblioteca que perteneció a Lloret Bastidas.

Como parte de ese acto, Landívar explicó a El Mercurio que se planifica hacer una exposición de la vida y obra de Antonio Lloret Bastidas.

“Hemos visto que en muchas espacios de Cuenca hay falencias. Por ejemplo, la biblioteca se llama Antonio Lloret, pero no saben por qué se llama así… Para el próximo mes sale la exposición”, dijo la directora de Cultura. (I)