Siete países europeos renuncian al brazalete arcoiris por temor a sanciones de la FIFA

brazalete arcoiris lgbt
El brazalete arcoiris es un símbolo de respaldo a la inclusión, sobre todo de la población LGBT.

La Federación Belga (KBVB) se sumó a la postura de Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Gales, Dinamarca y Suiza y descartó que su capitán porte el brazalete «One Love» tras la confirmación por parte de la FIFA de que impondrá sanciones deportivas a quien lo haga.

«Muy decepcionados, nuestros jugadores y entrenadores han decidido no llevar el brazalete de capitán de One Love para no correr ningún riesgo deportivo. Son grandes defensores de la inclusión y seguirán mostrando su apoyo de otras maneras. La KBVB, junto con los demás países implicados, examinará de forma crítica su relación con la FIFA en el próximo periodo», afirmó.

En su comunicado, la KBVB se refirió a los contactos en los últimos días mantenidos por el grupo de trabajo de la UEFA para los derechos humanos y laborales con la FIFA sobre «importantes cuestiones pendientes» sobre esta materia en Catar».

«Después de que se avanzara en el Centro de Trabajadores Migrantes y en el fondo de compensación para los trabajadores migrantes, lamentablemente no se llegó a un acuerdo sobre el uso del brazalete de capitán de One Love. Al contrario. La FIFA ha promulgado medidas sin precedentes sobre el uso del brazalete de capitán de One Love», indicó la federación de belga.

La selección de Bélgica, que dirige el técnico español Roberto Martínez, forma parte del grupo F y debutará el próximo miércoles contra Canadá, antes de medirse a Marruecos al día 27 y a Croacia el 1 de diciembre.

Bélgica es parte, como las federaciones de Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Francia y Suecia del Grupo de Trabajo que la UEFA creó en mayo de 2021, que desde entonces ha realizado diversas visitas al país y ha pedido el apoyo a los derechos humanos en el mismo.

El objetivo del brazalete

Un par de días antes del debut de Inglaterra, la FIFA decidió imponer el uso de una serie de brazaletes, que tratan diferentes causas, para impedir que cada selección utilizara el suyo propio y cercenar, por lo tanto, la iniciativa «OneLove», esa que pretende dar luz a la discriminación existente en Catar, especialmente a aquella relacionada con los derechos LGBT.

Para ello, nueve capitanes de selecciones europeas vestirían un brazalete multicolor. Incluso estas selecciones aceptaron posibles sanciones económicas. Hasta que la FIFA fue más allá. De la multa económica pasó a la deportiva. Amenazó a los equipos con mostrar amarilla al capitán nada más arrancar el encuentro. Y las naciones europeas se echaron para atrás.

«Eso es un gran problema. Creo que deberían hacerlo de todos modos. Llevar el brazalete y aceptar la tarjeta amarilla, ese sería un mensaje poderoso. En el segundo partido que le den el brazalete a otro. Y así todos los partidos. Sería un bonito mensaje, porque tenemos que vivir en un mundo inclusivo», explica Ryan. (EFE)