La migración irregular

Investigar las estructuras criminales dentro de la migración irregular es una propuesta osada.

No será la primera vez. En el pasado se hicieron muchas, si bien los resultados, en la mayoría de casos, no fueron los esperados.

El negocio, millonario por cierto, de llevar a quienes pretenden llegar a los Estados Unidos en calidad de indocumentados, es transnacional. Una verdadera cadena, cuyos eslabones nadie ha descubierto.

Se origina con los “coyotes” locales, es decir, los encargados de reclutar migrantes en Ecuador.

Pactados los precios del viaje, los migrantes se juegan sus vidas a lo largo del trayecto.

Mientras lo hacen, descubren la realidad. No es, ni de lejos, el viaje prometido. Ya en manos de otros “coyotes” están a merced de sus acciones e intenciones.

En algunos casos los abandonan, los hacinan en camiones de carga, en casas pequeñas y sin comida. Los someten a chantajes para conseguir más dinero.

Estos peligros lo saben los migrantes y sus familiares. Pero se arriesgan. Actualmente por la ultra riesgosa selva del Darién.

La organización 1800 Migrante se ha vuelto un pilar fundamental para conocer con certeza la suerte de los indocumentados, aun de quienes sufren percances estando ya en aquel país.

La semana pasada informó un accidente de automóvil en México. Dos de las cinco víctimas mortales son de Ecuador.

Asimismo, dos menores habrían muerto en aguas del Pacífico, en México.

La Cancillería ha hecho el contacto con las familias involucradas en la tragedia para tratar de dar con las “estructuras criminales” responsables, si bien investigarlas corresponde a Fiscalía.

Como lo señala Cancillería, pedir a los familiares información de los traficantes de personas es casi imposible, peor si los amenazan.

La Cancillería coordina con autoridades de los EE.UU. para investigar números de teléfonos o cuentas de redes sociales, supuestamente dedicadas a dar atención a migrantes.

Por lo mismo, una osada meta, en tanto la migración irregular no para.