El deporte de las multitudes tomó vigor, personalidad, progreso, profesionalismo, renombre internacional, elegancia, respeto; se tornó en vitrina para que muchos jovencitos brillen y con luz propia en escenarios europeos, norte y sudamericanos, en posiciones de defensas, mediocampistas y delanteros que disciplinadamente se profesionalizan dando prestigio a los ecuatorianos y al fútbol, practicado desde formaciones inferiores por innúmeros deportistas que transforman sus vidas por senderos positivos, en esta época, en la que el crimen organizado desgracia la vida de tantos como alias “el cara sucia”, un adolescente de 16 años con un historial delictivo que impresiona. Esto es reconocido por ligas como en España, USA, Bélgica, Holanda, Inglaterra. Son 17 los sub 23 que juegan en Europa, Brasil, México, Argentina, etc. Es el equipo Independiente del Valle, quien ha formado a no menos de 10 jovencitos que brillan en el firmamento deportivo internacional, se cosecha lo que se siembra.
Dos intensos años de preparación al mando de un Caballero del deporte como es Gustavo Alfaro, quien supo aportar en la técnica, ensamble, psicología, planificación, vigilancia médica, preparación física, etc. Viajaron a Qatar al máximo evento y eso dice mucho, es de justicia aplaudir lo conseguido y recordar que, en medio de la violencia y problemática del país, tuvimos unos días de alegría colectiva y nos olvidamos del crimen organizado y de las muertes inmersas en una turbulencia nunca antes vivida. Esto lo debemos a los jugadores de la querida TRI, y entre ellos a la presencia importante de los afrodescendientes, que hoy brillan también en los equipos europeos, lo cual, muestra su fortaleza, capacidad y meritorias para jugar el fútbol y honrar el nombre de Ecuador ante el planeta global. (O)
