Expertos en sanidad chinos piden precaución ante la rebaja de categoría de la covid

Varios expertos en sanidad de China argumentaron hoy 27 de diciembre de 2022 la necesidad de tomar precauciones ante posibles riesgos por la rebaja anunciada este lunes de la clasificación de la covid-19, desde la categoría A, el nivel máximo de peligro, hasta la categoría B, que contempla un control más laxo.

El principal temor escenificado por los funcionarios de salud es el del aumento de infecciones por covid y por consiguiente un crecimiento en el número de pacientes que buscan tratamiento médico para superarla.

“Este ajuste podría conducir en un corto período a un rápido aumento en la tasa de infección y un gran crecimiento en la cantidad de pacientes con covid que buscan tratamiento médico”, afirmó Lei Zhenglong, subdirector de la oficina de prevención y control de enfermedades de la Comisión Nacional de Sanidad (NHC, por sus siglas en inglés) en declaraciones recogidas por el diario oficialista Global Times.

El experto asegura que con este brote la infección de trabajadores médicos reducirá el personal sanitario disponible, lo que producirá “una escasez relativa de recursos médicos”.

Una de las soluciones planteada por Lei, además del “uso de mascarillas y mantener una mentalidad positiva”, pasa por la necesidad de “impulsar el suministro de medicamentos” para garantizar a través de varios canales la “gran demanda” por parte de los ciudadanos

La escasez de medicamentos, que provocaron el aumento de precios de hasta el 300 % en algunos de estos, ha demostrado ser uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado el país asiático en las últimas semanas según distintos reportes de los medios de comunicación.

Para ello, la NHC instó a las instituciones sanitarias a disponer de una proporción de recursos médicos del 15 al 20 % de la población a la que atienden y pidió que aumenten sus reservas en áreas densamente pobladas.

Pero a pesar de la clara orientación aperturista de las recientes medidas implantadas por el país, como la supresión de cuarentenas para los viajeros internacionales a partir del 8 de enero, el Consejo de Estado (Ejecutivo) de China publicó este martes nuevas indicaciones sobre cómo monitorear el virus y realizar pruebas.

El Ejecutivo destaca que, al contrario de lo que venía sucediendo en los últimos meses, en las pruebas PCR ya no se mezclarán varias muestras en un solo tubo y cada individuo dejará una individual.

Asimismo, las autoridades recomiendan a los empleados infectados en sectores claves que no trabajen, o en caso de no poder evitarlo, reduzcan el contacto con otras personas.

«Estos cambios son un ajuste dinámico de manera ordenada de acuerdo con la ley y la ciencia, no una dejadez. Las personas y las vidas siempre son lo primero. Esto no ha cambiado», declaró Liang Wannian, jefe de respuesta a la covid del panel de expertos de la NHC.

Por su parte, el jefe del centro de emergencias de control de enfermedades de China, Li Qun, afirmó que el gigante asiático “seguirá de cerca la situación internacional y nacional” de la pandemia a la vez que monitoreará y analizará las mutaciones del virus para “optimizar las políticas y medidas de prevención y control de epidemias”.

El Gobierno chino aseguró a principios de este mes que se daban las «condiciones» para que el país ajustara sus medidas ante una «nueva situación» en la que el virus provoca menos muertes.

La relajación de las restricciones ha traído consigo este mes una oleada de contagios que algunas provincias cifran en millones diarios ante la falta de datos a nivel nacional después de que la Comisión dejase el fin de semana de facilitar el parte diario de infecciones.

Hospitales de grandes ciudades como Pekín han sufrido dificultades para atender a todos los pacientes, según testimonios recogidos en las redes sociales del país.

La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud se mostró «muy preocupada» por la evolución de la covid en China y reclamó «más información», ante lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores respondió que Pekín ha compartido sus datos «de forma abierta, puntual y transparente» desde el inicio de la pandemia.EFE