Acuerdos por la seguridad

Los gobiernos de Ecuador y Colombia, ideológicamente opuestos, están dispuestos a caminar por la misma senda, tratándose de la seguridad de ambos países.

Fue uno de los puntos positivos de finales del 2022 y lo marcaron los presidentes de las dos Repúblicas, Guillermo Lasso y Gustavo Petro.

Un diálogo telefónico precedido del intercambio de tuits dio lugar a un acuerdo para “activar los mecanismos binacionales para la protección de la frontera” de ambos países en contra de las mafias del narcotráfico y el crimen organizado.

Por disposiciones de los dos mandatarios se reunieron los respectivos jefes militares en Ipiales. Delinearon los parámetros del nuevo Plan de Protección de Fronteras.

Uno de sus ejes principales se relaciona al intercambio de información e inteligencia. Eso permitirá generar acciones en la seguridad de la frontera común.

Colombia es uno de los principales productores de cocaína en América Latina, actividad impulsada por grupos ligados a la guerrilla y los disidentes de las Farc.

Algunos de los cultivos de coca están en los departamentos de Nariño y Putumayo, limítrofes con Ecuador.

 En 2022, la Policía ecuatoriana incautó 108 toneladas de droga, la segunda más alta de la historia del país.

Abundan los pasos irregulares en la frontera compartida, donde poblaciones colindantes han caído en manos de los malhechores.

En los últimos años, narcobandas transnacionales han convertido a Ecuador en la puerta de salida de la droga con destino a otros países, incluso a Europa, incrementando la violencia, el sicariato y otros delitos.

En Colombia se multiplican las masacres.

Por eso, el documento suscrito por los jefes militares estipula la “implementación táctica y operativa del Plan con metas a corto, mediano y largo plazo, si bien no se hicieron públicas”.

Además, se ejecutarán operaciones militares coordinadas en la frontera.

Alienta la posición asumida por el presidente colombiano; y de su par ecuatoriano la entereza para sumar esfuerzos encaminados a luchar contra un enemigo común.