¿Cómo será la campaña?

Análisis político Marco Salamea Córdova

La campaña electoral para la elección de las autoridades locales, de miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y para la consulta popular, arrancó en medio de una acrecentada desconfianza de la población hacia los políticos, y de una creciente crisis social y política en el país.

Será una campaña en la cual, una vez más, más que un voto reflexivo o racional lo que los políticos, en general, buscarán es un voto clientelar o emocional. En este sentido más que esmerarse en convencer a través de la presentación de programas y propuestas, lo que se buscará es lograr apoyos a través de promesas y ofertas, la mayoría demagógicas, sin concretar los mecanismos, los recursos y los plazos para su realización.

Particularmente esta será la tónica de la campaña electoral de los candidatos a las prefecturas, alcaldías, concejalías y vocalías de las Juntas parroquiales. Una campaña para la que usarán de manera profusa las redes sociales, especialmente la red tik tok, y en las cuales los candidatos harán la presentación de bailes, actuaciones, shows, etc.; en una especie de conversión de la política en un espectáculo vaciado de contenido ideológico y propiamente político; todo esto con el afán de lograr simpatías en el elector, desde la emocionalidad y no desde la argumentación propiamente política.

Lo anterior no quita que, también, se seguirán usando los mecanismos tradicionales de la campaña electoral, tales como las caminatas y las vistas “en territorio” a diversos grupos poblacionales; amén de recurrir a las conocidas “campañas sucias”, caracterizadas por la difusión de noticias falsas, las calumnias y la denigración de los adversarios políticos.

Por otro lado, el carácter predominantemente emocional de la campaña electoral también será usada en la campaña que se haga en torno a la consulta popular. Así, por ejemplo, desde el Gobierno (que es el convocante a la consulta) se hará una amplia publicidad, orientada a crear en la población la expectativa y la ilusión de que el triunfo del sí permitirá resolver la gran inseguridad que se vive en el país en el país (con la ola de narcotráfico, masacres, asesinatos y delincuencia común), la crisis institucional del Estado y los problemas medioambientales.  (O)