Cáceres

Catalina Sojos

Y el ex policía Cáceres llegó en medio de la parafernalia de sirenas, chalecos antibalas, casco y demás vituallas propias de un supuesto femicida; enfurruñado firmó unos papeles con los que, el gobierno de la hermana república de Colombia en colaboración con nuestro país dictaron su extradición; entonces comprendimos que la alerta roja funciona cuando de asuntos de importancia se trata, ahora sólo queda esperar que la justicia ecuatoriana haga su parte. Mientras tanto el día de los inocentes quedó anegado en la lluvia, se arruinaron caras y caretas ¡una lástima porque  recordamos aquellos años cuando los payasos hacían ronda y bailaban bajo el balcón mientras la música rendía culto a la risa y a la bienhechora fraternidad de la que gozamos! tiempos en los que nos disfrazamos de políticos y no conocíamos los impuestos, el agua llegaba limpia y no existían las redes sociales, el narcotráfico y los terrores diarios. Tiempos de la alegría, la fe y los buenos deseos en los que suponíamos que los poderes no significaban tanto como ahora y la corrupción casi no existía… “a la mujer no se le pega ni con el pétalo de una rosa” decían los mayores, los femicidas eran escasos y los disfrazados literalmente inocentes. Así las cosas los inicios de este año llegan con el escepticismo en las futuras elecciones, el desinterés social por los pactos ocultos y el desfile de las comparsas en mitad del aguacero.  (O)