Diferencias generacionales (parte 2)

Eduardo Sánchez Sánchez

Nos volvimos soñadores de un futuro que ya llegó y hoy somos abuelos, todo es diferente. Vivimos más, tenemos auto y la ciudad es bulliciosa, turbulenta y se produjo una grotesca migración poblacional. La medicina se globalizó, así como la música y los alimentos. Se olvidaron dietas nativas y el agro se quedó huérfano de trabajadores. Desaparecieron algunas profesiones y habilidades y llegaron migrantes que disfrutan de las bondades de nuestra hermosa Cuenca, resultado de una génesis privilegiada, así como del trabajo de ilustres cuencanos e hijos querendones de esta Tierra, sin las formas de corrupción hoy presentes en el manejo político.

Los niños de hoy nacen aburridos porque todo reciben elaborado; se les privó de soñar, crear, ingeniar y vivir. Las melcochas y los delicados fueron sustituidas con cientos de golosinas exógenas y los alimentos clásicos se sustituyeron con productos que los comen aquí o allá y causantes de sobrepeso y enfermedades también globalizadas.

El fabuloso internet no es empleado siempre para optimizar conocimiento y formación; hay mucha basura que entorpece el desarrollo de las mentes y accionar de la niñez y juventud. Asomó la obsolescencia y el consumismo, así como la barbaridad del abuso de los plásticos y la contaminación de todo: mente, natura, cuerpo y futuro de la humanidad. Fuentes andinas del agua en peligro ambiental y conservación de los identitarios ríos de la morlaquía. Añoranza, nostalgia, recuerdos, madurez y ocaso. Autoanálisis de lo vivido, así como el aporte que hemos dado a la familia, sociedad, ciudad…

Cuidemos con amor a la Cuenca nuestra, no es de los políticos ni de ajenos a la Ciudad, Cuenca es hermosa, única y nuestra. Autoridades que resulten triunfadoras, EXIJAN VIALIDAD PARA NUESTRO DESARROLLO. (O)