Cuy con papas para el campeón del L´Étape Ecuador del Tour de Francia

El azuayo, quien se especializa en diferentes modalidades del ciclismo: cross country olímpico y maratón, y ruta, entrena a diario en los verdes prados de su natal Cumbe.

William Tobay, ciclista tour de Francia
Rosa Mogrovejo, William Tobay, Jonnathan Tobay y Marlene Mogrovejo asaron cuyes ayer para celebrar el triunfo del ciclista. José Mosquera/El Mercurio

10 cuyes asados fueron preparados ayer para celebrar la victoria que consiguió William Tobay en la segunda edición de L´Étape Ecuador by Tour de Francia. La competencia se desarrolló el domingo pasado en Cuenca.

“Cuando gana siempre festejamos así a nuestro campeón”, expresa Marlene Mogrovejo, la orgullosa madre del ciclista que cruzó primero la línea de meta en la distancia de 142 kilómetros. Fue el mejor de los 1.400 pedalistas inscritos.

La celebración se dio en Cumbe, una parroquia rural de Cuenca. Allí nació Tobay, tierra que se caracteriza por la crianza de animales y la agricultura.

Mientras prepara los cuyes con mucho cuidado para que no se quemen en la braza del carbón, doña Marlene comparte que este crujiente plato típico es uno de los favoritos de “Willy”, así como el caldo de gallina runa.

“La alimentación es fundamental. Comer sano es el secreto del campeón. Bueno era el secreto”, revela entre risas. “Son animales que criamos naturalmente, sin químicos, para consumir o venderlos”, agrega.

Es precisamente ese esfuerzo y sacrificio de sus padres lo que le ha permitido a William despuntar en el ciclismo, a pesar de ser un deporte relativamente caro.

Detrás de él también se encuentran empresas privadas que han confiado en sus condiciones. Ahí está Cube, su actual auspiciante.

“En Cuenca es difícil conseguir patrocinios, a diferencia de las empresas del norte de Ecuador que siempre apoyan”, sostiene.

Además, Federación Deportiva del Azuay y Federación Ecuatoriana de Ciclismo le ayudan al ciclista en la medida de sus posibilidades. “Me defiendo con los resultados”, expresa.

“Willy” también compite en carreras privadas, pues reparten premios económicos que le sirven para satisfacer parte de sus necesidades, implementos y nueva tecnología.

Recién adquirió un potenciómetro. Solo aquí invirtió 1.200 dólares. “Son cositas que salen de mi bolsillo, vitales para entrenar”, dice el deportista que cumplirá 27 años en noviembre.

William Tobay cuenta con dos bicicletas, una ruta y otra de cross country. Practica las dos especialidades. José Mosquera/El Mercurio

A la par con su preparación, Tobay es entrenador de otros ciclistas, por lo que madruga a las 05:00 para desplazarse en bicicleta, dos veces por semana, desde Cumbe a Cuenca.

La situación económica de “Willy” no era buena, por lo que alguna vez pensó en viajar ilegal a Estados Unidos. Quería hacerlo como muchos habitantes de Cumbe, un pueblo con altos índices de migración.

Sin embargo, gracias a su amor y dedicación al ciclismo le entregaron la visa, lo que le permite viajar permanentemente a este país, donde vive su hermano.

“Willy” y sus tareas en el campo

El atleta desde pequeño ha ayudado a sus padres en diferentes labores del campo, sobre todo cuando está libre.

Ayer, por ejemplo, se levantó temprano para mudar a las vacas. Pero, no es la única actividad que realiza. También corta hierba y con un pico prepara los huertos de su mamá.

“Willy” ayuda siempre a su madre Marlene en diferentes labores, típicas de campo como la siembra de hortalizas. José Mosquera/El Mercurio

“Willy vale por 10. Es ligero. Hace rápido las cosas”, expresa doña Marlene, quien se dedica a las actividades del campo.

En cambio, su padre Ramiro Tobay es jubilado, pero trabaja en una camioneta de servicio público. Transporta pasajeros y carga en Cumbe.

William, quien permanece atento a los relatos de su madre y saborea una crocante pata de cuy que se deshace en su boca, cuenta además que le gusta escuchar música nacional, incluso cuando entrena.

Inicios y proyecciones

William empezó a montar bicicleta a finales del 2011 de manera recreativa.

En sus inicios, incluso, practicaba el downhill o descenso de montaña, pero desertó porque sus padres consideraban que era una disciplina peligrosa.

Un año después se adentró en las carreras gracias a José Arévalo, su primer entrenador. “Vio que tenía talento y me encaminó. A él le debo todo”, destacó.

El estratega resalta la humildad y los valores de su ex pupilo. “Desde el primer día que le vi, dije este chico será campeón. Tenía condiciones innatas”.

El entrenador cuencano José Arévalo junto a William Tobay, en una de sus cicleadas. Cortesía

Arévalo recordó que conoció a “Willy” cuando era profesor de educación física del colegio Técnico de Cumbe. Todos los días pedaleaba de Cuenca a Cumbe y viceversa.

“Un día me dijo: Profe enséñeme a montar bici”, expresa el estratega, sin imaginarse que estuvo descubriendo a un campeón.

Una anécdota que recuerda fue cuando los papás de “Willy” se molestaron porque empezó a entrenar en Cuenca. “Al final comprendieron y accedieron”, añadió Arévalo, quien tiene 60 años.

Tobay luego pasó a entrenar bajo las órdenes de Vicente Molina. También tuvo influencia de otros entrenadores.

En la actualidad es asesorado en la parte técnica por el español David Magan. Con el estratega europeo cumple las planificaciones desde el 2018 de manera virtual.

El siguiente reto del azuayo es el Nacional de Ruta, en Tulcán, otra modalidad del ciclismo que practica. Entre sus principales objetivos está conseguir un cupo para Campeonato Panamericano.

Además, están en la mira los Juegos Panamericanos de MTB y la Vuelta al Ecuador 2023. A largo plazo sueña con clasificar a unos Juegos Olímpicos.

“Willy” tampoco quiere descuidad la parte académica. Indica que dejó de estudiar la carrera de cultura física en la Universidad Politécnica Salesiana por el deporte, pero piensa retomarla en el futuro.

Logros

La sala de la casa de William Tobay está abarrotada de medallas, cuadros, fotos, y trofeos, producto de 11 años de éxitos.

Otra parte de las preseas se encuentran en su gimnasio. Un pequeño galpón que adaptó en su casa para entrenar en tiempo de pandemia.

Para el ciclista, todos los resultados obtenidos en su carrera deportiva son importantes, pero reconoce que hay algunos que le marcaron.

Recuerda que en su primera competencia internacional se ubicó cuarto en el Sudamericano de Argentina 2013.

En el 2014 despuntó en la Copa Lippi de Chile, categoría C1, donde se subió a lo más alto del podio.

Ya en 2018 fue protagonista en el Campeonato Panamericano, siendo su último año en la categoría sub 23, También compitió en los Juegos Sudamericanos como élite.

En ambas competencias, realizadas en Bolivia, completó el podio. (I)

ALGUNAS CIFRAS

3

hermanos tiene William: Juan Carlos, Hamilton Gabriel, quien emigró a Estados Unidos, y Jonnathan.

800

dólares mensuales invierte William en su preparación, que incluye suplementación (USD 200).