Regresan de Turquía los efectivos de la UME por los terremotos

El avión aterrizaró con 13 militares de la Unidad y 40 bomberos del Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM). EFE/ Daniel González

Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM), que desde el martes 7 de febrero de 2023 pasado han ayudado en las tareas de rescate de Turquía tras los seísmos que sacudieron la zona fronteriza entre este país y Siria, regresan a España «agotados» tras ver y luchar en «la mayor» catástrofe a la que se han enfrentado.

53 efectivos en total de ambos equipos han aterrizado esta tarde, sobre las 18:30 horas, en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde los ha recibido tanto la ministra de defensa, Margarita Robles -que ha hecho coincidir su llegada desde Bruselas con la vuelta de los bomberos-, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para agradecer su contribución a las labores de rescate y salvamento tras el devastador terremoto en Turquía.

También han estado presentes en la pista de aterrizaje algunos de los familiares de los bomberos, hombres y mujeres “agotados”, según han expresado al bajar del avión militar, tras una semana que “ha parecido un mes”.

13 de estos profesionales desplazados pertenecen a la UME, mientras que los otros 40 son de ERICAM, equipo compuesto por 30 bomberos de la Comunidad de Madrid, 5 del SUMMA 112, 4 guías caninos (acompañados por sus perros) y un veterinario de la unidad canina de Protección Civil de Las Rozas y también de la Escuela Española de Salvamento y detección con perros.

Nada más aterrizar, el teniente coronel Jose Luis Jiménez Borraz, jefe del contingente de la UME, ha destacado en declaraciones a los medios el “espíritu de colaboración entre todos” que ha vivido su equipo en Turquía.

Un momento de la llegada de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que han apoyado las tareas de búsqueda y rescate tras el terremoto de Turquía, este miércoles en Madrid. EFE/ Daniel González

Ha habido un “deseo de apoyo a los turcos en su desgracia”, ha señalado, y ha añadido que desde el dispositivo desplegado en el terreno se ha intentado “que vean en nosotros la solidaridad de todos los españoles”.

“Tenemos una preparación psicológica que nos permite ir a todas las emergencias preparados”, ha precisado, comentando las desgracias y duras situaciones personales que se han encontrado allí, pero ha aseverado que han vivido “muchas emergencias, muchas catástrofes, en muchos países”, y esta ha sido la mayor de todas, y “en gran medida”.

Por su parte, la jefa de ERICAM, Annika Coll, ha subrayado ante la prensa, visiblemente emocionada y cansada, “la impotencia de ver que haces lo que puedes y aún así no llegas” a salvar de bajo los escombros a más gente con vida.

“Hemos pasado por todo tipo de situaciones”, ha confesado Coll, especialmente los primeros dos días que durmieron apenas tres horas, pero ha recordado el dolor que han sufrido los residentes de la zona afectada por el seísmo, que perdieron sus hogares y a sus seres queridos y formaban círculos en torno a hogueras en plena calle.

Coll ha recalcado asimismo el mensaje de solidaridad que se lanza desde la comunidad internacional al acudir a la catástrofe: “hemos ido todo el mundo a intentar ayudar porque sabemos que si nos pasase a nosotros es lo que querríamos”, y para trasladar que “estamos ahí”.

Los bomberos formaron parte del dispositivo de la Unión Europea, en concreto, del Mecanismo Europeo de Protección Civil.

El resto de efectivos que acudieron a Turquía tras la tragedia sísmica que se ha cobrado más de 35.000 vidas han regresado también esta tarde, pero no han volado a la base de Torrejón de Ardoz, sino a la de Morón (Sevilla).