Los hermanos Zubeldía salen conformes con la final de ida de la Copa de Campeones

Liga de Quito publicó una foto del encuentro en cancha de los hermanos Luis y Juan Zubeldía.

El empate a un gol en la final de ida de la Copa de Campeones dejó buenas sensaciones a los hermanos Luis y Juan Zubeldía, directores técnicos de la Liga de Quito y Deportivo Cuenca en su orden.

Para el estratega morlaco el torneo amistoso organizado por GolTV ha servido para distribuir minutos de juego entre todos los jugadores y poder llegar en optimas condiciones a la primera fecha.

El Cuenca presentó un equipo distinto al que abrió frente a Barcelona. Juan asegura que todas las variantes estaban determinadas con anticipación porque la prioridad es la salud de los jugadores.

«Tenemos un plantel competitivo. Hemos hecho modificaciones y no se ha resentido el equipo», menciona Juan sin dejar de mencionar que falta ajustar detalles para evitar que el rival les haga daño de contragolpe como pasó anoche.

El estratega argentino resalta la llegada del volante Sergio López. Entre sus virtudes destaca que es un buen ejecutante de pelota parada.

Luis Zubeldía

«Ha sido un partido parejo», dice el estratega albo y añade que estos cotejos sirven para encontrar distintas maneras para lastimar al rival: contragolpe con pelota parada, jugadas asociadas, ataque al espacio.

Para el «Príncipe» cada vez se estrechan las diferencias entre clubes. «Ningún equipo está por encima del otro. Pueden tener más inversión, más nombres, más experiencia, pero sabemos que todos los partidos son parejos y hay que tener la humildad suficiente para lucharlos».

En la zona técnica del Deportivo Cuenca estuvieron sus hermanos Juan (DT) y Gustavo (PF). «Es un honor enfrentar a mis hermanos. Tengo un gran amor por mi familia, por mis hermanos. Son gente de fútbol, gente preparada, gente que tiene pasión por lo que hace».

De cara a la revancha del domingo 19 de febrero se reservó la forma en la que alineará a su equipo. «Por más que sea un cuadrangular de preparación, lo tomamos muy serio porque nos sirve para el presente, para coger ritmo y buscar variantes».