Empleo informal subió en 2022 en Ecuador

María Cabrera comercializa artesanías de madera, manteles y delantales, en las calles del Centro Histórico de Cuenca. XCA

María Cabrera es comerciante autónoma. Tiene 54 años y día a día labora en la venta de artesanías de madera, manteles y delantales, en las calles del Centro Histórico de Cuenca. Es el sustento de su familia.

“Hay días que tengo buenas ventas, otros en cambio, se vende muy poco. Vivo con mi nieto y con mi hija, ella también se dedica al comercio ambulante. Debemos reunir para pagar arriendo, agua, luz, comida, para los estudios de mi nieto y lo necesario para vivir”, señala María.

Ellas son parte de las personas que trabajan en el marco de la informalidad de la economía, un sector que ha crecido en el último año en el Azuay y a nivel nacional.

En la provincia, el incremento interanual es de dos puntos porcentuales. En 2021, un 44,7% de la población con empleo, se registraba en ese sector de la economía; mientras que en 2022 la cifra se ubicó en 46,7%, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el pasado martes.

El empleo informal es una labor que no está registrada, regulada o protegida por marcos legales, según la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Incluso, hay personas con empleos informales que no reciben salario.

A nivel nacional, en 2022, el 50,6 % de la población estaba empleada en el sector informal, en comparación al 49,5% de 2021, según la Enemdu.

La provincia con más alto índice en informalidad es Morona Santiago con 82% en 2022, en relación al 80,3% de 2021. Asimismo, Galápagos es la que menos tasa de informalidad registra con 13,1% en 2022, frente al 18% de 2021. Azuay se ubica en el número 20 a nivel nacional, con el 46,7%.

Empleo adecuado

El 34% de la Población Económicamente Activa (PEA) tuvo un trabajo pleno o adecuado en 2022, frente al 32,5% de 2021. Es decir, que cumple la jornada laboral legal de 40 horas a la semana y, por lo menos, percibe el salario básico de 450 dólares al mes. Asimismo, la tasa de desempleo se redujo, pasando de 5,2% en 2021 al 4,4% de 2022.

A enero de 2023, el empleo adecuado fue de 34,82 % de la PEA, y el desempleo se ubicó en 3,75 %.      

Rodrigo Mendieta, Director de Investigación de la Facultad de Economía de la Universidad de Cuenca, señala que, se han generado más plazas de empleo adecuado, lo que ha repercutido en la reducción del desempleo global.

Sin embargo, agrega que, a su vez, se observa un crecimiento en el empleo no adecuado, que engloba el subempleo, empleo no remunerado, otro empleo no pleno y empleo no clasificado, según la categorización de la Enemdu.

A enero de 2023, el empleo no adecuado a nivel nacional sumó un total de 5’264.345 personas de la PEA, es decir, un 61,43 %.

“Las cifras demuestran que el Ecuador ha llegado a un punto donde no es posible, no tiene las capacidades para generar empleo adecuado y está caminando hacia una mayor informalidad”, explicó.

El experto atribuye esto a la falta de una reactivación del sector productivo privado que guarda cierto sigilo ante un “futuro económico incierto” y a una falta de política pública más activa para cerrar las brechas laborales.

Asimismo, señaló que a nivel nacional se está dando una nueva ola migratoria, producto de la falta de oportunidad para encontrar empleo. “Tenemos una larga data, que se vuelve a repetir. El momento que la economía ecuatoriana no es capaz de generar empleo, empieza a expulsar mano de obra”, subrayó.

Para el especialista es necesario hacer un análisis profundo y generar un debate con estrategias que permitan formalizar esa informalidad, dado que es un sector económico cada vez mayor. Esto mejorando las condiciones laborales y al mismo tiempo que sostenga esa base económica.

Oportunidad

La otra cara de la moneda es el empleo adecuado. Nayeli Ríos de 20 años trabaja en un comercio de venta de quesos en el Centro Histórico, desde hace un año. Ella considera que es necesario dar oportunidad a los jóvenes para que se sumen al mercado laboral.

“Es mi primer empleo. Me permitieron entrenarme para poder desenvolverme en esta área. Trabajo y estudio Administración Financiera. Tengo la facilidad de laborar siete horas, con esto pago mis estudios. Tengo mis prestaciones de ley y estoy afiliada al Seguro Social”, cuenta la joven. (I)

Datos

A 2022, las provincias con menores tasas de pobreza por ingresos son Azuay (12,9%) y El Oro (15,3%); mientras que, Morona Santiago (65,8%) y Pastaza (64,5%) registran las mayores tasas.

El año anterior, la población con empleo en Manufactura creció en 6,3%, lo que representa un alza de 50.724 personas empleadas más que en el 2021.